En el pico Ocejón

En el pico Ocejón

lunes, 6 de enero de 2014

Ourense - Navidad de 2013

El oro que los romanos se llevaron y que no vimos

En la confluencia de los ríos Miño y Barbaña se levanta la vieja Auria, bautizada así por los romanos debido a la abundancia de oro que allí encontraron y extrajeron.


Ponte del Milenio


Las aguas termales en las que nos bañamos

Si Ourense fue en otros tiempos rica en oro, eso ya es historia; por el contrario, sigue siendo rica en aguas termales, un recurso natural sin duda más duradero que el oro, que los romanos disfrutarían también, pero que no pudieron llevarse.

En el mismo casco urbano encontramos las fuentes termales conocidas como As Burgas, en las que el agua mana tan caliente que apenas puede aguantarse un instante la mano bajo el chorro. Hace unos años se construyó una piscina para que vecinos y turistas pudieran darse el lujo de tomar un baño al aire libre a sólo cinco minutos de la catedral.


As Burgas


A las afueras de Ourense, a orillas del Miño, hay varias termas de uso gratuito, que recientemente han sido dotadas de duchas y otras sencillas infraestructuras para una mayor comodidad de los bañistas, como las de Reza, Burgas de Canedo, Muiño da Veiga, etc.

En los alrededores de la ciudad se encuentran también las termas de A Chavasqueira y de Outariz, que disponen de unas instalaciones más grandes, con vestuarios y cafetería, acondicionadas al estilo japonés. Como es lógico, estas dos termas sí que son de pago, pero el precio del circuito resulta bastante módico. Las de A Chavasqueira están a apenas veinte minutos a pie del centro y las de Outariz se encuentran un poco más lejos, a unos cuatro kilómetros, pero se puede llegar a cualquiera de las dos en un trenecito turístico con ruedas de goma, que sale de la Plaza Mayor, tiene otra parada en el Parque San Lázaro y atraviesa el Miño por el puente romano. La motivación principal de nuestro viaje, por qué no decirlo, era disfrutar de estas termas y de sus aguas en pleno invierno.


A Chavasqueira


Outariz


Audio sobre las Termas de Ourense en RNE
Artículo sobre las termas de Ourense en el diario ABC
Plano de la Ruta Termal


La ciudad

Rubén nos hizo de guía en nuestro paseo por el casco histórico ourensano. Un guía nada improvisado, todo hay que decirlo, y un lujo contar con la compañía de alguien de aquí, alguien que nos explicaría cosas que de otra forma nos hubieran pasado desapercibidas.


La Plaza Mayor con su arbolito navideño


La zona de vinos comprende un conjunto de calles alrededor de la catedral de San Martiño, en las que se apiñan un sin número de bares de tapas. La oferta resulta interminable. Huevos rotos, tostas de anchoa y queso de Arzúa, revuelto de algas, empanada de zamburiñas y un largo etcétera. Un cierto casticismo se respira al deambular por estas estrechas calles empedradas y al penetrar en el interior de las tascas.


La catedral


Tomando una infusión en el Liceo de Ourense


Junto al parque de San Lázaro el paseante se da de bruces con el Carrabouxo, un simpático y desgarbado personaje que se hizo popular por protagonizar a diario una viñeta en La Región, el periódico local.


O Carrabouxo


En la pequeña capilla de San Cosme se expone durante todo el año, no sólo en Navidad, el monumental belén del escultor local Arturo Baltar, una composición de fuerte sabor costumbrista, en la que su autor ha reproducido con minuciosidad algunos edificios emblemáticos de la ciudad y de la provincia.


Capilla y fuente de San Cosme


El belén de Baltar


A Bilbaina, otra escena costumbrista de Baltar, ambientada
en un viejo café ourensano que ya no existe


La ruta literaria

Orensano era el escritor y periodista Eduardo Blanco-Amor, que en algunos de sus relatos nos ofrece un retrato de su ciudad natal.
En homenaje a una de sus novelas más populares, A Esmorga, escrita en gallego y lectura obligatoria para los niños en muchas escuelas gallegas, se ha señalizado, con ayuda de azulejos, una ruta literaria por el casco urbano. Los protagonistas de A Esmorga son tres amigos, el Bocas, Milhomes y Cibrán, tres balas perdidas que se van de juerga y que a lo largo de una interminable jornada de borrachera no paran de meterse en pendencias, peleas y toda clase de líos, con la Guardia Civil pisándoles los talones.


Un azulejo conmemorativo

La novela fue adaptada al cine en 1997 por Gonzalo Suárez, bajo el título de La parranda, ambientada en Asturias y con José Sacristán, José Luis Gómez y Antonio Ferrandis como actores.
Una versión cinematográfica más reciente, con el título original de A Esmorga, ha sido dirigida en 2014 por Ignacio Vilar y rodada íntegramente en gallego en la propia ciudad de Ourense y alrededores (salen As Burgas y los soportales de la plaza del ayuntamiento entre otros escenarios). El trío calavera de actores principales lo componen Miguel de Lira, Karra Elejalde y Antonio Durán, alias Morris.

A Esmorga - Roteiro literario de la novela de Eduardo Blanco-Amor


La elegancia ourensana

Sorprende al forastero la profusión de estilosas tiendas de moda en el centro, especialmente en la calle peatonal que los orensanos conocen como El Paseo. Y es que aquí, como sucede también en otras capitales de provincia, se aprecia un gusto y una elegancia en el vestir que en Madrid se ha ido perdiendo. El forastero, que no es un entendido en moda, pronto advertirá que varios modistos y diseñadores de moda, como Adolfo Domínguez, Roberto Verino o Purificación García, son nacidos en estas tierras.


El Paseo


Con los mecánicos Coleman y Reverter, y su modelo de Alpinche


Celanova, vestigios de un pasado esplendoroso

Irene y Rubén nos llevan una mañana en coche hasta Celanova, un pueblo dominado por la imponente silueta del monasterio de San Salvador, fundado a comienzos del siglo XI y foco de cultura a lo largo de los siglos, lo que quizá explique que aquí nacieran varios destacados escritores y poetas que cultivaron la lengua gallega. Para la visita del monasterio volvimos a contar con una guía de excepción, la tía de Rubén.


Monasterio de San Salvador


Claustro


Oratorio mozárabe de San Miguel


Ribadavia, capital de O Ribeiro

El día de Navidad pudimos acercarnos en tren hasta Ribadavia y dar un paseo, pese a la lluvia, por su casco histórico y, en especial, por su judería, catalogada como la más importante de Galicia.


En la estación de Ribadavia


 El río Avia


El convento de San Francisco desde el ventanal de un café 


La iglesia de la Magdalena, en plena judería


La Plaza Mayor con reflejos de lluvia


El Castillo de los Condes de Ribadavia


Un archivo con información sobre Ourense y alrededores
Invierno a 67 grados (artículo en el suplemento El Viajero de El País)
Empanada de castañas (artículo en el suplemento El Viajero de El País)

1 comentario:

  1. Alfredo!!! la ciudad monumental es preciosa, pero lo que de verdad apetece son las aguas termales. Habrá que ir a conquistarlas y disfrutarlas como los romanos. Un abrazo. Yolanda

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