En el pico Ocejón

En el pico Ocejón

jueves, 27 de agosto de 2015

Marsella (Julio y Agosto de 2015)

La portuaria Marsella, que se le aparece al viajero como surgida de las aguas del Mediterráneo, transpirando sal y brisa marina, lleva años inmersa en un profundo proceso de rehabilitación para tratar de sacudirse de encima esa mala fama que siempre ha tenido.
Considerada la ciudad más antigua de Francia, con más de 2.500 años de historia, se halla dividida en 15 arrondissements o distritos y es capital del departamento de Bouches-du-Rhône (nº 13), así como de la más amplia región natural de la Provenza. Sus 850.000 habitantes la convierten en la segunda ciudad francesa en población.
La Gare de Saint-Charles, a donde se llega en tren




Un poco de historia
Fue fundada hacia el año 600 a. C. por los griegos, concretamente por marineros procedentes de la ciudad de Focea, en Asia Menor, en la actual Turquía. Inicialmente desempeñó el papel de una colonia o factoría comercial, bautizada con el nombre de Massalia. Los arqueólogos opinan que los foceos se instalaron sobre la misma loma de Saint-Jean y a los pies de la loma de Saint-Laurent, es decir, en la orilla norte del Puerto Viejo y en parte de lo que actualmente es el barrio de Le Panier.
En el año 49 a. C. la ciudad fue conquistada por las legiones romanas al mando de Julio César, pasando a conocerse como Massilia.
En 1229 los comerciantes toman el poder de la ciudad, naciendo la República de Marsella.
En 1262 Carlos de Anjou recupera Marsella y la incorpora al Condado de Provenza.
En 1423 la ciudad es saqueada por una flota aragonesa, que se lleva como trofeo las cadenas que cerraban la entrada al Puerto Viejo, conservadas hasta hoy en la catedral de Valencia.
En 1481 Marsella y la Provenza son anexionadas al Reino de Francia.
Aparthotel Adagio

Puerta de Oriente
En la segunda mitad del XIX, más aún con la construcción del Canal de Suez, el puerto de Marsella se convierte en puerta de entrada de mercancías y productos traídos de Oriente, lo que contribuirá notablemente al desarrollo urbano de la ciudad.

Nueva imagen
En 2013 fue capital cultural europea, junto a un centenar de municipios de la Provenza, aprovechándose esta oportunidad para la puesta en marcha de un ambicioso plan de regeneración urbana, sobre todo en la fachada marítima y la creación de nuevos espacios de ocio y encuentro. Se construyeron o adecuaron también espacios culturales como el MUCEM, la Villa Mediterranée o La Friche (que es fruto de la recuperación de una antigua fábrica de tabaco), entre otros. El esfuerzo realizado le valió que la Academia de Urbanismo de Londres le otorgara en 2014 el premio a la ciudad europea del año.

Multiculturalismo
Marsella es una ciudad abierta, cosmopolita, mestiza y multicultural, a lo que han contribuido su situación, su pasado y su presente. En la actualidad cuenta con una importante colonia de inmigrantes procedentes de Argelia, Marruecos, Túnez, África occidental, Indochina, etc., con fuerte presencia en barrios céntricos como Belsunce o Le Panier.



El mistral
Es un viento frío y seco del norte o noroeste, que sopla desde las montañas del interior hacia el mar, alcanzando en ocasiones velocidades superiores a los 100 kms. por hora. Resulta más frecuente en otoño e invierno. Afecta con especial intensidad al delta del Ródano y a Marsella, donde suele soplar con fuerza la mitad de los días del año.

La Marsellesa
Su melodía se hizo muy popular cuando en 1792 un grupo de voluntarios procedentes de Marsella, prestos a incorporarse al ejército francés, que estaba en guerra con Austria, entró en París entonándola briosamente.
Fue acogida con gran entusiasmo por la población parisina, que rápidamente la bautizó como La Marseillaise, cuando lo cierto es que había sido compuesta como marcha militar unos meses antes en Estrasburgo por un capitán del ejército francés, Rouget de Lisle, bajo el título de Chant de guerre pour l'armée du Rhin.
Algunos años después sería adoptada como himno nacional francés.

La petanca
El popular juego de la petanque, o más simplemente les boules, se juega por todas partes, en plazas, parques y jardines.
El jabón de Marsella
Comenzó a fabricarse durante el reinado de Luis XIV, alcanzando una gran fama en el siglo XIX y siendo posteriormente destronado con la llegada de los detergentes químicos.
Recientemente se ha vuelto a poner de moda por sus virtudes terapéuticas, pudiendo adquirirse en jabonerías artesanas como La Licorne o Saint-Victor.






El pastís
Es una bebida alcohólica parecida a la absenta que se elabora a base de anís, hinojo, badiana y otras hierbas o plantas que se dejan en maceración, teniendo cada fabricante su propia fórmula o receta.
Suele beberse como aperitivo, diluido en agua y fresco.
En 1932 el empresario Paul Ricard (1909-1997), nacido en una pequeña villa de montaña de la Provenza, lanzó al mercado la marca de pastís que lleva su nombre y que, bautizada como el verdadero pastís de Marsella, se haría mundialmente conocida con el tiempo.

Los santons
Son figuritas de belén de pequeño tamaño, muy típicas de la Provenza, en donde la tradición belenista se ha mantenido muy viva.
En toda la Provenza se mantienen muchos ateliers o en los que se fabrican artesanalmente y se decoran a mano estas figuritas. Un ejemplo es el taller y museo de santons que el belenista Marcel Carbonel tiene en Marsella, en los números 47 y 49 de la rue Neuve Sainte-Catherine.
Gastronomía
Bouillabaise: Sopa de pescado y marisco, que se hierve poco tiempo pero a fuego vivo y suele acompañarse con rouille (mayonesa con sabor a ajo) y picatostes.
Soupe au pistou: Esta sopa lleva alubias blancas y rojas, pasta, verduras cortadas en daditos y una especie de salsa al pesto, a base de albahaca, ajo, tomate y aceite de oliva.
Aïoli: Es un plato muy completo a base de bacalao cocido con patatas, judías verdes, zanahorias, huevos y caracoles de mar, que se sirve con la salsa de alioli que le da el nombre.
Cabe también destacarse que Marsella es uno de los sitios de Francia en que mejor se preparan las pizzas, que puede regarse la comida con un buen vino blanco de Cassis y que se elaboran dulces típicos como los chichis, los marseillotes o las navettes.

Marcel Pagnol (1895-1974)
Escritor, dramaturgo y cineasta, nacido en Aubagne, au pied du Garlaban, como siempre gustaba de decir.
Se educó en Marsella, donde su padre trabajaba como maestro de escuela y ya en su infancia pasó con su familia algunos periodos vacacionales en las montañas que se levantan entre Marsella y Aubagne, sus amadas colinas que siempre tendría presentes a lo largo de su vida, la Tête Ronde, la Grand Tête Rouge o los picos de Taoumé y Garlaban, en las que ambientará muchas de las películas que rodó.
En 1932 funda en Marsella unos estudios de cine, que en 1942 traslada al castillo de la Buzine, al pie del Garlaban, una propiedad de más de 40 hectáreas de extensión que adquiere con el ambicioso proyecto de convertirla en el Hollywood francés. El proyecto se vio malogrado por diversas circunstancias y el castillo quedó abandonado en los años sesenta, siendo adquirido por el ayuntamiento de Marsella en 1995 y restaurado más recientemente para instalar en él la Maison des Cinématographies de la Méditerranée.
En 1956 alquila una villa en la pequeña localidad de La Treille, naturalmente al pie de sus colinas, en la que residirá hasta su muerte y comienza a escribir sus memorias, abordando en primer lugar la trilogía Souvenirs d'enfance, integrada por La gloire de mon père (1957), Le château de ma mère (1958) y Le temps des secrets (1960). Los dos primeros relatos serán llevados al cine por Yves Robert en 1990.
Continuando con sus memorias publica en 1962 L'eau des collines, compuesta por dos tomos más, Jean de Florette y Manon des sources.

Otros personajes
Por haber nacido en Marsella o por haber estado ligada a ella en su vida cabría mencionar también al Marqués de Sade (1740-1814), que residiendo en Marsella será procesado por su conducta licenciosa y su supuesta participación en el envenenamiento de unas prostitutas, a los arquitectos Pierre Puget (1620-1694) y Henry-Jacques Espérandieu (1829-1874), al pintor Adolphe Monticelli (1824-1886), al escultor Jules Cantini (1826-1916), al alpinista Gaston Rébuffat (1921-1985), que descubrió la escalada en las Calanques, protagonizó grandes hazañas en los Alpes y se hizo célebre al tomar parte en la expedición francesa que en 1950 logró el primer ascenso al Annapurna, o al exfutbolista Zinedine Zidane (1972-...). Y por supuesto al Conde de Montecristo, el personaje de ficción que sufrió prisión en el islote de If y fue creado en el siglo XIX por Alphonse Daudet.
Vieux Port - Puerto Viejo
El puerto antiguo es el centro neurálgico de Marsella y aún se mantiene activo para pesqueros, yates y ferries.
Tiene forma rectangular, delimitada por el Quai de Port en su lado septentrional, por el Quai des Belges a levante y por el Quai de Rive Neuve en el lado sur.
Es un lugar bullicioso que rebosa carácter, lleno de cafés y restaurantes que ofrecen sopa bullabesa y platos de pescado, así como de puestecillos de venta de pescado fresco, pulpo, calamares y oursins (erizos de mar).
Ha sido remodelado recientemente por el estudio del arquitecto Norman Foster y el paisajista francés Michel Desvignes.
Su entrada está guardada por el Fort de Saint-Jean en su lado norte y por el Bas Fort Saint-Nicolas en su lado sur.
En 1943 el caserío del lado septentrional de Quai de Port, que por entonces era una zona pobre con fuerte presencia de la Resistencia, fue dinamitado de forma sistemática por los alemanes, teniendo que reconstruirse tras la guerra.
Del Quai des Belges parten los barcos al islote de If, a las islas de Frioul, a L'Estaque y a Pointe Rouge.
Del lado sur o Quai de Rive Neuve arranca una amplia y animada zona peatonal, formada por la Place Thiars y el Cours Honoré d'Estienne d'Orves, con cafés y restaurantes.
Dos vistas del Puerto Viejo desde el fuerte de Saint-Jean
Otra vista del Puerto Viejo desde la abadía de Saint-Victor
La Ombriére
Es una especie de espejo gigante, realizado en metal pulido, que refleja la imagen de los peatones y además ofrece sombra cuando el sol aprieta.
Fue diseñado por el estudio del arquitecto Norman Foster y se ha convertido en uno de los emblemas arquitectónicos del Viejo Puerto.
La Ombriére

Mairie - Ayuntamiento
Fue construido en piedra rosa, en estilo barroco genovés, y terminado en la segunda mitad del siglo XVII. En su fachada destaca el busto de Luis XIV.
Mairie




Place Villeneuve Bargemon
Es un amplio espacio público que hace de enlace entre el Puerto Viejo y el barrio de Le Panier.
A él se abren la Maison Diamantée, el Pavillon Daviel y el Hôtel Dieu.
Los viernes de julio y agosto, a las ocho y media de la tarde, se bailan tangos, en una iniciativa auspiciada por la asociación La Rue du Tango.
Place Villeneuve Bargemon

Maison Diamantée
Este palacio manierista, construido entre 1590 y 1620, debe su nombre al almohadillado en punta de diamante de su fachada, que recuerda a la Casa de los Picos de Segovia, a la Casa de las Conchas de Salamanca, a la Casa dos Bicos de Lisboa o al Palazzo dei Diamanti de Ferrara.
Es el segundo edificio civil más antiguo de la ciudad, que escapó de la destrucción llevada a cabo por los nazis en 1943.
Ha albergado durante años el Museo de la Vieja Marsella.
Conserva una magnífica escalera interior.
Maison Diamantée


Maison Diamantée

Pavillon Daviel
Fue construido en el siglo XVI en el estilo de las casas de campo provenzales.
Durante la Revolución funcionó como tribunal de justicia. Desde su magnífico balcón de hierro forjado se pronunciaban las sentencias, que podían ser seguidas desde la calle por los ciudadanos.
Hoy alberga las oficinas del Ayuntamiento.


Maison Daviel

Hôtel Dieu
Es un hotel de lujo que ocupa lo que fue el antiguo hospital del Espíritu Santo, reconstruido en el siglo XVIII y ampliado durante el Segundo Imperio.
Hôtel Dieu

Le Panier
Es un barrio artístico y algo destartalado, de aire bohemio, que se extiende al norte del Puerto Viejo y coincide con el lugar en el que se los marinos y comerciantes griegos fundaron su colonia.

Hôtel de Cabre
La mansión más antigua de Marsella data del año 1535.
Salvada milagrosamente de la destrucción perpetrada por los nazis en 1943, fue trasladada a su ubicación actual.


Maison Cabre

Iglesia de los Accoules
Es una de las parroquias más antiguas de Marsella.
La actual iglesia data del siglo XIX, puesto que la primitiva fue demolida durante la Revolución, subsistiendo de la misma tan solo el campanario de estilo gótico.
Iglesia de los Accoules


Vieille Charité
Inicialmente fue un hospital para acoger a los pobres y comenzó a construirse en 1670 siguiendo el proyecto diseñado por el arquitecto Pierre Puget.
La capilla, de cúpula ovoide, dispuesta en el centro del edificio, se inspira en el barroco romano.
La fachada data del siglo XIX y evoca el tema de la Caridad.
En la actualidad alberga la dirección de los museos marselleses, los museos de antropología y prehistoria, una librería y un café.


Vieille Charité

Place des Moulins
Esta pequeña, tranquila y sombreada plaza, con sus bancos y su escuela, se sitúa en el punto más alto del barrio de Le Panier.
Antiguamente había en este lugar unos 40 molinos de viento, pero dicen que solo quedan dos, uno de ellos transformado en vivienda. Creo que solo fuimos capaces de reconocer este último.
Place des Moulins


Place des Pistoles


Place de Lenche
Ocupa el espacio de lo que fue el ágora griega y el foro romano.

Iglesia de Saint-Laurent o San Lorenzo
Fue diseñada en el siglo XII en estilo románico provenzal y en la construcción de sus muros se utilizó piedra calcárea rosa.
Se compone de tres naves.
Su campanile, que data del siglo XVII, ha sido declarado monumento histórico.
Está unida por una pasarela al fuerte de San Juan y adosada a ella se encuentra la capilla de Santa Catalina.
Iglesia de Saint-Laurent


Fort de Saint-Jean
Es un complejo de unos 15.000 metros cuadrados, catalogado como monumento histórico, erigido sobre una loma natural, aunque un tanto modificada por la acción del hombre a lo largo de los siglos.
Comprende las murallas, dos torres (la Tour du Roi René y la Tour du Fanal), los cuarteles (la Galerie des Officiers y el actual edificio Georges-Henri Rivière) y otras construcciones (como la Salle du Corps de Garde o la capilla de Saint-Jean).
Ofrece hermosas vistas del Puerto Viejo, del edificio J4, de la Villa Méditerranée, de la Catedral o del puerto de la Joliette.
El lugar debió estar ocupado en la Antigüedad, aunque fue en el siglo XIII cuando los caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén, la futura Orden de Malta, se instalaron aquí, levantando el fuerte, fundando una encomienda para armar a los cruzados antes de su partida para Tierra Santa y dando su nombre al barrio.
Durante el reinado de Luis XIV se amplía el fuerte y se refuerzan sus defensas, trabajando entre otros el célebre arquitecto militar Vauban.
El conjunto ha sido completamente restaurado por el arquitecto marsellés Roland Carta dentro del ambicioso proyecto de transformación de Marsella para acoger la capitalidad cultural europea de 2013, integrándose dentro del MuCEM, acondicionándose unos hermosos jardines mediterráneos y habilitándose dos pasarelas, una de nexo con el edificio cúbico del J4 y otra que parte de la Porte Royale y sirve de conexión con la iglesia de Saint-Laurent.
En la Salle du Corps de Garde puede asistirse a la proyección de un documental de 17 minutos de duración, titulado La colline retrouvée, que repasa los 26 siglos de historia de Marsella, así como la historia del propio fuerte.
El edificio Georges-Henri Rivière se ha transformado en espacio expositivo del MuCEM, acogiendo exposiciones temporales, como la dedicada a arte contemporáneo tunecino que se celebró durante el verano de 2015.
En la Place d'Armes tienen lugar conciertos y otros eventos, especialmente durante el verano. Nosotros asistimos una noche a un espectáculo de música y danza egipcia.
Vista del fuerte de Saint-Jean desde el Palais du Pharo
Tour de Roi René


Tour du Fanal




Plaza de Armas



Es un gran complejo que integra el fuerte de San Juan y el J4, un cubo de cristal a la orilla del mar, proyectado por el arquitecto local Rudy Ricciotti, que está recubierto por un enrejado que dibuja arabescos y se levanta sobre el lugar que otro tiempo ocupaba la terminal de viajeros del puerto de la Joliette.
Las exposiciones, tanto temporales como permanentes, que se distribuyen en dos espacios, el cubo J4 y el edificio Georges-Henri Riviére, integrado dentro del fuerte de Saint-Jean, nos aproximan a la riqueza y la diversidad de las civilizaciones mediterráneas a lo largo de la historia. La entrada normal cuesta 8 euros y la  reducida 5 euros. Puede alquilarse una audioguía por 2 euros adicionales. Cierra los martes.
En la planta baja del cubo J4 puede visitarse la exposición permanente titulada Galerie de la Méditerranée, organizada en torno a cuatro hechos o singularidades que caracterizan a las civilizaciones y sociedades mediterráneas, desde el Neolítico hasta nuestros días, y se ilustran por medio de objetos de uso cotidiano y obras de arte: Nacimiento de la agricultura e invención de los dioses resalta el papel jugado en el mundo mediterráneo por el cultivo del trigo, la vid y el olivo, los sistemas de regadío, el pastoreo de cabras y ovejas o la práctica de la trashumancia; Jerusalén, la ciudad tres veces santa nos acerca a la simbología de las tres grandes religiones monoteístas, las tres basadas en un libro sagrado y las tres surgidas en torno al arco mediterráneo; Ciudadanos y ciudadanía da un repaso a los intentos de construcción de modelos sociales igualitarios, comenzando por la Grecia clásica y pasando por Roma, por las Repúblicas marítimas surgidas en el Renacimiento (como Venecia o Génova) y por la Revolución Francesa hasta llegar a nuestros días; Más allá del mundo conocido homenajea a aquellos marinos como los portugueses Enrique el Navegante o Vasco de Gama y el genovés Cristóbal Colón que con sus expediciones impulsaron la Era de los Descubrimientos.
Cubo J4


Es un edificio diseñada por Stefano Boeri y destinado también a diferentes manifestaciones y formas de expresión de las culturas mediterráneas.
Durante este verano se exhibía una muestra destinada a explorar las relaciones entre Francia y México a lo largo de la historia.
Villa Méditerranée

Les Voûtes de la Major - Las Bóvedas
Se encuentran junto al terrazo en que se levanta la Catedral, aunque a nivel más bajo.
Antiguamente acogían los almacenes del puerto de la Joliette y las oficinas de los pasadores jurados, pero hoy albergan tiendas y restaurantes.
Les Voûtes y la Catedral Nueva

Catedral Mayor la Nueva
Se construye a partir de mediados del siglo XIX, en estilo románico bizantino, trabajando sucesivamente los arquitectos Vaudoyer, Espérandieu y Revoil.
En su fachada se alternan las franjas de mármoles blanco y verde oscuro, a modo de un pijama.
En su interior destacan los mosaicos que decoran paredes y bóvedas, la escultura de Verónica enjugando la frente a Cristo y la capilla del Sacré-Coeur.
Vista de la Catedral Nueva desde el fuerte de Saint-Jean
Catedrales Nueva y Vieja
Catedral Nueva


 Catedral Nueva


 Catedral Nueva


Catedral Mayor la Vieja
En su construcción, iniciada en el siglo XII sobre los restos de una basílica paleocristiana, se utilizó piedra rosa, constituyendo un magnífico ejemplo de arquitectura románica provenzal. A partir del siglo XV fue ampliada sucesivamente.
La construcción de la Catedral Nueva eliminó dos de sus crujías y permitió sacar a la luz un baptisterio paleocristiano de grandes dimensiones, pero que actualmente no se puede visitar.

La Criée
Este edificio, situado en la orilla sur del Puerto Viejo, estuvo ocupado hasta 1975 por la lonja de pescado y posteriormente se convirtió en sede del Teatro Nacional de Marsella.

Abbaye de Saint-Victor
Se trata de una de las abadías o comunidades monásticas más antiguas de Francia, fundada en el siglo V por el abad Casiano en el lugar en que se encontraba la tumba de un mártir que vivió en el siglo III, un lugar en el que ya venían congregándose los cristianos con anterioridad.
Sobre la primitiva iglesia paleocristiana, de la que aún subsiste una cripta en la que se conservan varios enterramientos, se construyó en el siglo XII una iglesia románica con dos torres y aspecto de fortaleza.
El 2 de febrero, fiesta de la Candelaria, se saca en procesión su imagen de la Virgen Negra.
Anualmente se celebra en ella un festival de música sacra.
Abadía de Saint-Victor








Casa de Paul Valéry


Fort de Saint-Nicolas
Fue mandado construir en 1660 por el rey Luis XIV, con objeto de mantener a raya a Marsella en caso de rebelión.
Quedó partido en dos durante el Segundo Imperio, al construirse una vía de acceso hasta el Palais du Pharo.

Vista del fuerte de Saint-Nicolas desde el fuerte de Saint-Jean

Palais du Pharo
Fue mandada construir en 1852 por Napoleón III como residencia imperial.
Actualmente se organizan en su interior seminarios y congresos.
Palais du Pharo




La Canebière
Este ancho bulevar que desemboca en el Puerto Viejo, recorrido arriba y abajo por los tranvías, es la arteria principal de la ciudad y fue inmortalizada en una canción del compositor marsellés Vincent Scotto.
A ambos lados de la calle se levantan grandes edificios de color beige, con contraventanas blancas, que datan de finales del XIX, la época del máximo esplendor del comercio colonial. Muchos de ellos albergaron en otros tiempos hoteles de lujo y aparecen hoy un tanto ennegrecidos por el tiempo y carcomidos por la brisa marina.
Antiguo hotel en La Canebière
Bolsa de Comercio

Mémorial de la Marseillaise
Es un centro de interpretación ubicado en el nº 25 de la rue Thubaneau, que traza la historia de la Revolución Francesa y del origen de la conocida melodía que terminó por convertirse en himno nacional.

Marché des Capucins
Es un mercado tradicional, con puestos al aire libre en los que se venden frutas y verduras.
Marché des Capucins
Rue Saint-Ferréol
Es una concurrida calle comercial peatonalizada, en la que se encuentran las Galerías Lafayette y un sinfín de tiendas de las firmas más internacionales.
Rue Saint-Ferréol


Rue Saint-Ferréol
Rue Paradis
Calle comercial que conecta la Canebière con el Prado. Tiene aire burgués y va ganando en elegancia conforme se avanza hacia el sur.
Rue Paradis

Place Estrangin - Pastré
Es la sede de las finanzas marsellesas. Aquí se encuentran el Banque de France, construido en 1885, y la Caisse d'Epargne, edificada en 1904.
Las esculturas de su fuente representan las alegorías del Comercio y de la Navegación, que simbolizan el poderío marítimo de Marsella en el siglo XIX.
Place Estrangin-Pastré


Place Estrangin-Pastré
Cours Julien
Gran espacio peatonal con jardín acuático, fuentes, palmeras y algunos de los cafés, restaurantes y teatros más de moda en la ciudad. Tiene también una tienda la jabonería de La Licorne.
Por las mañanas se instala aquí un mercadillo de frutas y verduras.
Course Julien



Place Jean Jaurès
Esta plaza es conocida popularmente como La Plaine.
En ella funciona un rastro con puestos de ropa usada, utensilios de cocina y otros artículos.
Place Jean Jaurès

Place Castellane
Es una plaza animada que sirve de nexo entre el centro con los barrios residenciales del Prado.
Su fuente monumental fue realizada en 1911 por el escultor marsellés Jules Cantini.

Le Prado
Es una avenida que conecta el centro con el mar y fue inaugurada en 1839 por el duque de Orleans.
Palais de Longchamp
Es un grandioso palacio erigido durante el reinado de Napoleón III por el arquitecto marsellés Henri-Jacques Espérandieu para conmemorar la llegada del agua corriente a Marsella. Fue inaugurado en 1869.
Alberga un castillo de agua, el Museo de Bellas Artes, especializado en pintura, con obras de Rubens, Courbet, David o Ingres, y el Museo de Historia Natural.
La construcción del canal y del acueducto que trajo el agua del río Durance hasta aquí se debe al ingeniero Franz Mayor de Montricher y se culminó unos años antes, en 1847.
Palais de Longchamp






Estatua de Frédéric Mistral


Basílica de Notre Dame de la Garde
Se levanta un kilómetro al sur del puerto antiguo, sobre una colina de 162 metros de altura, que es el punto más alto de la ciudad, por lo que ofrece vistas impactantes.
Fue construida entre 1853 y 1864 por el arquitecto Henry-Jacques Espérandieu en estilo romano-bizantino.
Destacan su cúpula, ornamentada con mosaicos y mármoles de colores, y su campanario, rematado por una estatua dorada de la Virgen María sosteniendo en brazos al Niño, que tiene 10 metros de altura.
Su imagen mariana, a la que los marselleses la llaman la Bonne Mère, es protectora de los marinos.
Su interior está repleto de exvotos que cubren sus paredes.
Puede subirse hasta ella con el autobús nº 10, que sale del fuerte de Saint-Jean y pasa por el Puerto Viejo.






Playa de los Catalanes
Es una pequeña playa de arena, próxima al Puerto Viejo, que cuenta con taquillas, aseos, duchas y un restaurante.
Playa de los Catalanes




Vallon des Auffes
Es un pequeño puerto de pescadores que se abre en la Corniche y cuenta con varios restaurantes.
Vallon des Auffes


Vallon des Auffes

Islas de Frioul
Es un archipiélago formado por cuatro islas, Pomègues, Ratonneau, If y Tiboulen, que posee un patrimonio natural excepcional, en forma de casi 100 especies de aves marinas y más de 300 especies vegetales de gran rareza.
Dos vistas de las islas de Frioul desde Notre Dame de la Garde

Islote y Château d'If
Se trata de un islote de 30 metros cuadrados que se encuentra a casi kilómetros del Puerto Viejo.
En el siglo XVI se construyó un castillo o fortaleza que posteriormente se convirtió en prisión. Entre los aquí encarcelados figuran presos políticos, protestantes, el héroe revolucionario Mirabeau, los rebeldes de 1848 o los communards de 1871, así como Edmundo Dantés, el conde de Montecristo y protagonista de la novela de Alejandro Dumas.
En el momento de acceder a la isla hay que pagar una entrada que costaba 5,50 euros en el verano de 2015.

Parque Borély
Su palacete o castillo, construido en el siglo XVIII, alberga actualmente el Museo de Artes Decorativas, la Loza y la Moda.
Dentro de su perímetro hay también una rosaleda, un jardín botánico, un hipódromo y un campo de golf de nueve hoyos.
Parc Borély

L'Escale Borély
Es un complejo de tiendas, cafés y restaurantes que se encuentra a la orilla del mar y cuenta con varias playas.
L'Escale Borély

Pointe Rouge
Pointe Rouge


Pointe Rouge
Les Goudes
Es un barrio de pescadores que está situado a las puertas de las Calanques y dispone de varios restaurantes que sirven pescado. Puede llegarse hasta aquí en una de las navetas marítimas que parten del Quai des Belges.
Les Goudes
Calanque Blanche
Escalette

Callelongue
Es una minúscula y larga cala en la que termina la carretera y a la que puede accederse tomando el bus urbano nº 20.
Desde aquí parte el GR-98, que recorre el Macizo de las Calanques hasta Cassis, necesitando un caminante curtido unas 11 horas para recorrerlo.
Callelongue

Las Calanques
Este macizo montañoso de piedra caliza blanca tiene una superficie de unas 5.000 hectáreas y se levanta a orillas del mar, entre Marsella y Cassis.
Se caracteriza por sus acantilados, sus cuevas, sus calas, sus pinares y su flora excepcional.
En 2012 fue declarado Parque Nacional y su acceso está reglamentado, pudiendo restringirse en los meses de verano a causa del riesgo de incendios.
Es un extenso barrio que se extiende a la orilla del mar, junto al puerto de la Joliette.
Comenzó a rehabilitarse en 1995, con la participación de prestigiosos arquitectos contemporáneos.
Hoy día constituye una de las mayores operaciones de renovación urbana llevadas a cabo en la Europa mediterránea en los últimos años.
Entre sus edificios más destacados se encuentran el cubo J4 del MuCEM, la Villa Méditerranée, el centro comercial de Les Terrasses du Port, los Docks (antiguos almacenes portuarios, transformados en edificios de oficinas y a partir de septiembre de 2015 en centro comercial con tiendas y restaurantes), el auditorio de Le Silo, la torre de la compañía naviera CMA-CGM (diseñada por la arquitecta Zaha Hadid y con casi 150 metros de altura) y el Teatro La Minoterie.
Terrasses du Port

Enorme y antigua fábrica de tabaco en el barrio obrero de Belle de Mai (41 rue Jobin), recientemente acondicionada como complejo cultural, que acoge conciertos, representaciones teatrales y otros eventos.
Consta de tres polos o espacios que integran un café-restaurante, la Tour-Panorama diseñada en 2013 por el joven arquitecto Mathieu Poitevin, un centro de restauración del patrimonio, los archivos municipales y unos estudios de cine.
Los lunes, de 16 a 19 h., funciona un marché paysan.
L'Estaque
Uno de los barrios más pintorescos de Marsella, que desde hace más de un siglo ha atraído a numerosos artistas, con su puertecito, sus pequeñas casas de pescadores, sus villas suntuosas y sus exuberantes jardines.
En el paseo marítimo hay varios quioscos que venden chichis (una especie de buñuelos espolvoreados con azúcar) y panisses (pasta frita a base de harina de garbanzos) que hacen sobre la marcha.
En el siglo XIX conoció un cierto auge gracias al desarrollo de la industria, en especial a la fabricación de tejas, cemento y productos químicos.
Posteriormente se convirtió en un lugar clave para el nacimiento de la pintura moderna, debido a que entre 1860 y 1920, auspiciados por Cézanne, muchos pintores impresionistas, cubistas o fauvistas lo frecuentaron, atraídos por sus paisajes, su luminosidad y el mar. Aquí encontraron la fuente de inspiración para realizar multitud de obras que pueden contemplarse hoy en museos de todo el mundo.
Junto a la playa de Les Corbières, en un antiguo fortín del siglo XIX, se abrió en 2010 un museo dedicado al pintor marsellés Adolphe Monticelli (1824-1886), en el que se expone una colección de sus obras.
Puede llegarse hasta L'Estaque en una naveta marítima que sale del Puerto Viejo o con el bus nº 35 desde la Plaza de la Joliette.
L'Estaque
Playa de Les Corbières
Les Corbières


Vistas de L'Estaque y de Marsella desde Les Corbières


Museo Monticelli

Dónde comer
Le Resto Provençal. 64 Cours Julien. Cocina provenzal con menú del día y terraza.
La Marinière. 47 Quai des Belges. Bullabesa, aïoli, paella de marisco, pescados a la parrilla y especialidades provenzales. Terraza.
La Cantina. 27 Cours d'Estienne d'Orves. Terraza.
Le Patio du Culti. 222 Chemin de Roucas Blanc. Pizzas al horno, parrilladas y platos tradicionales.

Un momento para el dulce
Four des Navettes. 136 rue Sainte (junto a la Abadía de San Víctor). Es la panadería más antigua de Marsella, con un horno redondo, construido en 1781 siguiendo el modelo romano. Su especialidad son las navettes, unas galletas en forma de barco con un delicado perfume de azahar.
Les Navettes des Accoules. 68 Rue Caisserie.
Torrefaction Noailles. 56 La Canebière y otras tiendas. Cafés y pasteles.
Patissier Plauchut. 168 La Canebiére. Es un salón de té fundado en 1820, que se encuentra frente a la iglesia de San Vicente de Paul.
Glacier Ego. 73 Cours Julien (5éme). Helados y sorbetes artesanales, además de bio y sin gluten.
Dromel Ainé. 19 Avenue du Prado. Pasteles, chocolates, cafés y tés.
Pâtisserie Casabieille. 29 Grand Rue, La Croix-Rouge (13éme).



Librerías
Librairie de la Bourse. 8 Rue Paradis (1éme). Mapas y guías de senderismo.

Compras
La Route des Arts & Gourmandises de Provence
Centre Bourse
Les Voûtes de la Major
Les Terrasses du Port
Les Docks
La Valentine


Centre Bourse


Transporte público
Marsella cuenta con dos líneas de metro, tres líneas de tranvía y numerosas líneas de autobuses urbanos.
Pueden adquirirse un bono de 10 viajes, un billete de grupo para 4 personas en adelante o los títulos individuales Pass XL 24 h. y Pass XL 72 h., pudiendo todos ellos cargarse en el ticket TRANSTICK.
Para estancias de varios días es recomendable adquirir el título individual Pass XL 7 jours, que además de para la red RTM de bus, metro y tramway, vale también para las navetas marítimas a L'Estaque, Pointe Rouge y Les Goudes, para la línea transmetropolitana de autobuses (que llega, por ejemplo, hasta Cassis), para la red TER de trenes regionales de Marsella o para la línea Marsella-Septèmes, pero ha de cargarse necesariamente en la carta TRANSPASS, que puede obtenerse gratuitamente en los puntos de información de RTM (en Castellane, Saint Charles, Vieux Port o Noailles) aportando una foto individual que han de escanear.

City Pass
Es una tarjeta turística que puede adquirirse para 24, 48 o 72 horas en las oficinas de turismo y permite visitar libremente varios museos y tomar el trenecito turístico o los barcos a If y Frioul. También da derecho a hacer una visita comentada de la villa, totalmente gratuita, y permite beneficiarse de descuentos en la boutique de la oficina de turismo y en algunas tiendas, exposiciones, excursiones y espectáculos.

Trenecito turístico
Parte del Puerto Viejo, frente al ayuntamiento, y hace dos recorridos. Uno sube hasta la basílica de Notre Dame de la Garde y el otro da una vuelta por el barrio de Le Panier. Puede accederse libremente a ellos con la tarjeta turística City Pass.
Buses turísticos
Hay dos compañías, City Tour y L'Open Tour, que facilitan auriculares para escuchar explicaciones en diversos idiomas.

Barcos turísticos a If y Frioul
Parten del Quai des Belges, en el Puerto Viejo, y puede accederse libremente a ellos con la tarjeta turística City Pass.
Información turística de Marsella
La oficina central de turismo se encuentra en el nº 11 de La Canebière. Cuenta también con una pequeña sucursal en la estación de tren de Saint Charles.

Blogs sobre Marsella
Les Marseillaises
Anaïs et Pedro
Chut mon secret
Élodie Blog Mode
The world of Diouk
Le grand pastis de Pierre Psaltis


Artículos de periódico
Marsella connection (El País, enero de 2013)
Puerto mestizo, puerto perfecto (El País, diciembre de 2011)
Una gourmet entre fuentes y flores (El País, diciembre de 2008)
Sade, libertino provenzal (El País, enero de 2011)
Dulce Provenza francesa (El País, mayo de 2016)
Marsella, mirador al Mediterráneo (El País, abril de 2017)



ALLAUCH

Este pueblo típicamente provenzal se halla situado sobre un balcón a casi 230 metros de altitud, entre el mar Mediterráneo y las colinas cantadas por el escritor y cineasta Marcel Pagnol, como la Tête Rouge o le Taoumé, que pertenecen al macizo calizo de Garlaban o de l'Etoile.
Por encima del pueblo se levanta la capilla de Notre-Dame du Château, que data del siglo XII y formaba parte de un castro medieval que fue abandonado en el siglo XV y desmantelado en el siglo siguiente. De esta antigua villa fortificada han subsistido la Poterne (o puerta de entrada), la Tour Carrée (una antigua torre defensiva) y algunos muros.
En la Place de la Mairie se encuentra el atelier y tienda del artesano Gilbert Orsini, que hace y restaura santons.
A pocos días de estar nosotros se iniciaba la Fête de la Saint-Laurent, que tiene lugar en la primera semana de agosto.
Tomando un café

Esplanade des Moulins
Su nombre oficial es Esplanade Frédéric Mistral y se extiende por la parte baja del pueblo.
Junto a ella se encuentra la Maison du Tourisme.
En uno de sus extremos hay una mesa de orientación desde la que se tienen buenas vistas de la bahía de Marsella.
Los molinos de viento de esta explanada datan del siglo XVII y se utilizaban para moler el trigo. Se han rehabilitado en los últimos años dos de ellos, el Moulin Camoin, a la entrada de la explanada, y el Moulin Ricard, que puede visitarse. Los restantes están en ruinas.
Moulin Ricard


Iglesia de Saint-Sébastien
Data del siglo XVII y tiene campanario polícromo y cúpula octogonal.
En su interior destaca el lienzo titulado La délivrance d'une âme du purgatoire, pintado en 1868 por Monticelli.
Iglesia de Saint Sébastien


Lienzo de Monticelli




Fue creado en 2002 y ocupa el edificio del antiguo ayuntamiento.
En estos días había una exposición temporal titulada Enfant de nos collines y dedicada a Marcel Pagnol, quien en su infancia pasó algunas vacaciones en Allauch junto a su familia.
Un poema dedicado a La Cigarra que escribió Pagnol en su adolescencia
Cómo llegar
Puede irse desde Marsella con el autobús urbano nº 144, que sale de La Rose, la terminal de la línea 1 de metro.

Para comer
Le Salon Provençal. Place Benjamin Chappe. Galettes, crêpes y helados.

CASSIS

Al bajarnos del autobús que nos ha traído desde Marsella y poner los pies en Cassis, nos sorprende el canto ensordecedor de las cigarras, les cigales. Un auténtico escándalo, parafraseando a Raphael.
El nombre de Cassis significa en provenzal petite anse ou crique, es decir, hace referencia a la pequeña ensenada en que se encuentra el pueblo, a los pies del Cap Canaille, un acantilado de 400 metros de altura que se desploma sobre el mar.
Decía Frédéric Mistral, el poeta provenzal, que Qu'a vist Paris, se noun a vist Cassis, pou dire: n'ai rèn vist.
El agua del mar está por aquí bastante fresca y al parecer se debe a los manantiales y a las surgencias de ríos subterráneos que desembocan directamente en el mar, aportando agua dulce.
De los alrededores de Cassis se ha extraído piedra calcárea blanca que se ha utilizado en la construcción de grandes puertos del Mediterráneo, como Alejandría, Argel, El Pireo o Marsella.
El puerto de Cassis

Cap Canaille

Viñedos
La villa de Cassis es conocida por sus vinos blancos.
Fue a partir del siglo XVI cuando Cassis se especializó en producir vinos blancos dulces. En el XIX una plaga afectó muy seriamente a sus viñedos. En el siglo XX comenzaron también a producirse vinos blancos secos. En 1936 la región de Cassis obtiene la denominación de origen (en francés, Appellation d'Origine Controlée o AOC). En la actualidad se produce aproximadamente un 70 % de vino blanco, un 25 % de rosado y un 5 % de tinto. Hay unas 215 hectáreas cultivadas en el municipio, plantadas en bancales, y un total de 12 bodegas o empresas vinícolas. Se cultivan uvas blancas de las variedades Marsanne, Clairette, Ugni, Bourboulenc, Sauvignon y Pascal.
Quai des Baux
Plage de la Grande Mer


Con el trenecito que sale de delante de la Oficina de Turismo puede llegarse hasta la Presqu'île o pequeña península en la que se abre la calanque o cala de Port-Miou, en la que buscan resguardo los yates de recreo.
Calanque de Port-Miou
En un espigón del puerto se levanta una estatua de Calendal, el héroe del poema homónimo escrito por Frédéric Mistral en lengua provenzal, un pescador de anchoas de Cassis que realizó doce trabajos, a la manera de Hércules, para seducir a la bella Estérelle.
Estatua de Calendal


Un fragmento de Calendal

Junto al puerto se encuentra también la Prud'Homie de Pêche o tribunal de pesca, en la que una hornacina alberga una estatua de San Pedro, patrón de los pescadores.
Tribunal de pesca
Villa l'Ariane, hoy biblioteca
En el Musée Municipal Méditerranéen d'Arts et Traditions Populaires, situado por detrás de la Place de la République, se exhiben en una sala varias ánforas antiguas, esos recipientes de terracota, con dos asas simétricas, que se utilizaban para transportar líquidos (como vino o aceite) e incluso alimentos sólidos. Existen diferentes tipos de ánforas. Un cartel nos recuerda que el arqueólogo alemán Heinrich Dressel elaboró a fines del XIX una clasificación de ánforas romanas datadas entre el siglo I a. C. y el s. IV d. C., distinguiendo un total de 45 tipos.
Había también una exposición temporal de cuadros del pintor francés Charles Minel, algunos de ellos representando paisajes de la Provenza y vistas de Cassis.
Ánforas
Cómo llegar
Tomar en Marsella el autobús de la línea M8, gestionado por la compañía NAP Tourisme, que va a Cassis, Carnoux y La Ciotat, pasando por el puerto de la Gineste. Sale de la Avenue du Prado, junto al metro de Castellane.

Alojamientos
Albergue Cassis Hostel Les Heures Claires. 4 avenue du Picouveau (hermosa villa a 5 minutos a pie del puerto).
Albergue Juvenil La Fontasse. En el corazón de Las Calanques, a 12 km. de Cassis. Dispone de cocina, pero no tiene duchas. Electricidad solar y eólica. Se exige carné de alberguista.
Centro de Alojamiento Municipal. Allée Paul Bérard (en el centro del pueblo). Solo se admiten grupos.

MARTIGUES
Martigues es una villa marinera de la Côte Bleue (ojo, no confundir con la Côte d'Azur, que se extiende en torno a Niza) y se encuentra al fondo del brazo de mar que comunica el Mediterráneo con el etang o albufera de Berre. Presenta por tanto una doble fachada litoral: por un lado, al mar y por otro, a la albufera.


Se divide en tres barrios: Ferrières, al norte; Jonquières, al sur; L'Île, la isla situada en el medio, entre los otros dos barrios y unida a ellos por varios puentes.
Estos tres barrios fueron en su momento tres municipios independientes: Ferrières dependía del arzobispo de Arles, Jonquières pertenecía a la abadía de Montmajour y L'Île estaba bajo la autoridad del Conde de Provenza. Pero en 1581 los tres municipios acordaron su fusión, auspiciada por el rey francés Enrique III, que quería hacer de esta plaza una de las bases para reorganizar la flota francesa en el Mediterráneo. El Acta de Unión se firmó en la iglesia de Saint-Louis de Ferrières y la nueva entidad administrativa que surgió adoptó el nombre de Martigues.


Su pintoresquismo, sus multicolores casas de pescadores, sus canales y su luz marina han atraído a famosos pintores, como Delacroix, Corot, Renoir o Dufy, que se han sentido inspirados por muchos de sus rincones, en especial por el Miroir aux Oiseaux, en el Quai Brescon.
Miroir aux Oiseaux (Quai Brescon)

A veces se le llama a Martigues la Venecia provenzal, en recuerdo a la canción compuesta por el marsellés Vincent Scotto. Ello se debe a su emplazamiento entre el mar y la albufera, así como a los canales que se extienden entre sus barrios y a los puentes que conectan unos con otros.
Canal Saint-Sébastien (L'Île)
Iglesia de la Madeleine (L'Île)


Place Mirabeau (L'Île)

Todas las tardes veraniegas, a partir de las seis, se hacen sardinadas en el recinto que se instala en la Place des Aires.
Recinto de las sardinadas




Puede irse a Martigues desde Marsella tanto en tren como en autobús.
A pocos kms. de Martigues, en el entorno de Carro y La Couronne hay varias playas y calas. Desde Martigues puede cogerse el autobús nº 30 para ir a ellas. También puede tomarse un tren de la línea de Marsella a Miramas y bajarse en la estación Carro-La Couronne.
Playa Verdon (La Couronne)


AIX-EN-PROVENCE
Es una ciudad coqueta y refinada, considerada el tercer conjunto barroco de Francia tras París y Versalles, gracias a un centro trufado de elegantes mansiones privadas (hôtels particuliers) de los siglos XVII y XVIII, la mayoría de ellas realizadas en estilo renacentista o barroco, revelando influencias italianas. Y todo él salpicado de plazas públicas, fuentes, flores, cafés y mercadillos.
Es también una ciudad universitaria, llena de vida, a solo 30 kms. de Marsella, con casi 150.000 habitantes, de los que unos 30.000 son estudiantes.
Cada 13 de septiembre, en conmemoración de la fecha de nacimiento de Frédéric Mistral, se celebra la Fête Mistralienne.
Un poco de historia
Aix fue fundada por los romanos a finales del s. II a. C. como campamento militar, con el nombre de Aquae Sextiae, en referencia a sus aguas termales (el emplazamiento de las antiguas termas romanas lo ocupan hoy las lujosas Thermes Sextius).
En el siglo XII los condes de Provenza fijaron aquí su capital, de manera que Aix se mantuvo como capital de la Provenza hasta la Revolución, en que dicha capitalidad regional fue trasladada a Marsella.
Uno de los momentos de mayor apogeo artístico y cultural de Aix llegó de la mano del rey René I (1409-1480), una persona ilustrada y brillante políglota, que logró atraer a su corte a pintores de toda Europa, especialmente de Flandes, y promovió reformas administrativas beneficiosas para sus súbditos.
Una calle de Aix
Paul Cézanne (1839-1906)
Quien fue uno de los padres de la pintura moderna nació y murió en Aix, pudiendo aquí visitarse su último estudio o atelier, en una casa con jardín que se sitúa en las afueras, al norte del casco antiguo, en lo alto de un cerro.
Cours Mirabeau
Este amplio bulevar arbolado de 400 metros de largo es la principal avenida de Aix y núcleo de su vida social.
Se extiende desde la Fontaine de la Rotonde hasta la Place Forbin, separando el casco antiguo, que queda al norte, del barrio de Mazarin, al sur.
Fue trazado en la segunda mitad del siglo XVII como paseo de carrozas.
Se halla coronado por una frondosa bóveda de plátanos de sombra, alegrado por cuatro fuentes (entre las que destacan la Fontaine de la Rotonde y la Fontaine du Roi René) y flanqueado por mansiones privadas (como el Hôtel d'Espargnet, el Hôtel d'Isoard de Vauvenarges o el Hôtel Maurel de Pontevès), cafés (como el café Les Deux Garçons, el más renombrado de la ciudad, frecuentado en otros tiempos por Zola o Cézanne) y algunas librerías.
Los martes y los jueves se instala un mercadillo de ropa.
Cours Mirabeau



Fontaine de la Rotonde
Se encuentra en la Place du Général de Gaulle y fue hecha de hierro forjado en 1860.
Aparece escoltada por cuatro leones de piedra y coronada por tres estatuas alegóricas que representan la Justicia, la Agricultura y las Bellas Artes.
A uno de sus lados se encuentra la Oficina de Turismo.
Fontaine de la Rotonde
Hôtel Maurel de Pontevès
Es la mansión privada más antigua del Cours Mirabeau y fue construida entre 1647 y 1650 por el comerciante de paños Pierre Maurel, casado con Diane de Pontevès.
En su fachada están representados los tres órdenes clásicos de columnas: dórico en el primer piso, jónico en el segundo y corintio en el superior.
Los atlantes que sostienen el balcón inauguran este tema en Aix.
Hôtel Maurel de Pontevès
Fontaine du Roi René
Se encuentra en la Place Forbin y aparece coronada por la imagen del rey René, que reinó en el condado de la Provenza durante el siglo XV, sosteniendo en la mano un racimo de uva moscatel, variedad que al parecer introdujo en la región.
Estatua del Rey René

Passage Agard
Este lúgubre pasaje, muy transitado por la gente de Aix, conecta el Cours Mirabeau con el Palais de Justice y el casco antiguo.
Passage Agard
Palais de Justice
Desde 1832 ocupa el antiguo palacio de los Condes de Provenza.
Delante del edificio, en la Place de Verdun, se instala un mercadillo de artesanía los martes, jueves y sábados. Y en la adyacente Place des Prêcheurs funciona los mismos días un mercado de frutas y verduras.
Palais de Justice


Iglesia de la Madeleine


Place de Saint-Honoré
Place d'Albertas
Es un conjunto barroco y rococó, con fachada almohadillada, encargado por el marqués de Albertas y terminado en 1745 por el arquitecto Georges Vallon.
La fuente del centro data de 1862.
Place d'Albertas


Place d'Albertas

Couvent des Augustins
Fue erigido en el s. XIII y desamortizado durante la Revolución, ocupando actualmente su espacio varias tiendas.
El campanile de su iglesia data de los siglos XV a XVII.
Iglesia de los Agustinos
Iglesia del Santo Espíritu
Este taller de fabricación y venta de figurillas para el belén se ubica en la rue Bédarrides.
Santons Girault
Place Richelme
En esta plaza se instalan todas las mañanas puestos de fruta y verdura.
Place Richelme

Halle aux Grains
El antiguo mercado del grano, acabado en 1761, aparece coronado por un frontón en el que dos figuras alegóricas representan a los ríos Rhône (Ródano) y Durance.
Halle aux Grains

Hôtel de Ville
Fue construido entre 1655 y 1670.
Presenta una espléndida fachada de estilo italiano.
A su lado se encuentra la antigua torre del reloj de la villa (o beffroi), a la que en 1661 se dotó de un reloj astronómico.
En la plaza de delante se instala un mercado de flores los martes, jueves y sábados, así como un mercadillo de libros antiguos y de ocasión el primer domingo de mes.
Hôtel de Ville
Hôtel d'Estienne de Saint-Jean
Este magnífico hôtel particulier del siglo XVII alberga hoy un museo de tradiciones que exhibe mobiliario, santons, vestidos, piezas de cerámica, etc.
Hôtel d'Estienne de Saint-Jean

Son típicos los calissons, dulces de almendra parecidos al mazapán

Es un compendio de todos los estilos arquitectónicos desde el siglo V al XVII, con baptisterio paleocristiano de forma octogonal (siglos V-VI) que es de los más antiguos de Francia y claustro del siglo XII.
Catedral de Saint-Sauveur

Baptisterio


Claustro


Place des Cardeurs
Explanada a la italiana sobre la que cafés y restaurantes extienden sus terrazas.
Su fuente fue diseñada en 1977 por el artista local Jean Amado.


Place des Cardeurs


Dónde comer
Brasserie La Place. 70 place Richelme. Tartines, galettes y pizzas.