En el pico Ocejón

En el pico Ocejón

sábado, 5 de mayo de 2012

Vinaroz - Semana Santa de 2012

VINARÒS

Escudo de Vinaròs


Se enclava en la llanura denominada Pla de Vinaròs, surcada por los ríos Servol y Aiguaoliva, que se encuentra al norte de la provincia de Castellón, casi en la frontera con Cataluña.
Es capital de la comarca del Baix Maestrat. Cuenta con unos 20.000 habitantes. Entre sus actividades económicas destacan el turismo, la agricultura o la industria de fabricación de muebles.


Playa del Fortí


Su nombre deriva del árabe Beni-al-Arós, que luego evolucionó a Binalarós, pues hubo aquí un poblado o alquería musulmana que dependía del señorío del rey moro de Peñíscola.
Tras la Reconquista del Reino de Valencia en 1233, y en particular de Vinaròs, le sería otorgada a la población la Carta Puebla.
En 1609 la población musulmana que vivía en España fue expulsada a través de los puertos del Mediterráneo, siendo Vinaròs uno de los puertos principales en los que se organizó el embarque.
En 1880 el rey Alfonso XII le concedería a Vinaròs, que hasta entonces era villa, el título de Ciudad.


Olivo centenario en el Parque de Les Catalinetes


Iglesia arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción
Su construcción se terminó en 1556, en estilo gótico-renacentista, con portada barroca flanqueada por dos elegantes columnas salomónicas.
Es un curioso ejemplo de iglesia fortificada, de imponente magnitud y monumentalidad, con gruesos muros y torre campanario de 33 metros de altura, concebida como elemento de vigilancia y defensa frente a los ataques de los piratas berberiscos.


Plaza de Jovellar e Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción


Fachada principal de la Iglesia


Casa de la Vila
Se levanta sobre arcos de piedra y presenta doble ventana de estilo gótico en su fachada.
Fue el segundo ayuntamiento que tuvo la población en su historia y se encuentra en la calle Mayor.


Casa de la Vila


Casa Membrillera
Es una casa señorial del siglo XVIII que se ha convertido en sede de la Fundación Caixa Vinaròs y en centro cultural.
Acoge una exposición permanente sobre la historia agrícola, marinera, comercial e industrial de Vinaròs. En otras salas se exhiben exposiciones temporales de arte.


Iglesia de Sant Agustí


Mercado Municipal
Es una estructura de hierro y metal que se terminó en 1928.
En estos días había en el mercado una exposición de fotografías dedicada a Vallibona, el pueblo en el que nació Teresa Pla, La Pastora, una maquis que huyó al monte y se hizo muy famosa en la zona durante la posguerra.


Mercado Municipal


Interior del mercado


Una pescadería


Foto de Vallibona


Modernismo
Hay varias casas construidas en estilo modernista a comienzos del siglo XX, destacando la Casa Giner, construida en 1914 por Ángel Giner, y la Casa Sendra.


Casa Sendra, en la plaza de Jovellar


Casa Giner


Mercadillo
El mercadillo ambulante El Dijous tiene lugar todos los jueves por la mañana en el Paseo Fora del Forat.

Lonja o Llotja
Se encuentra en el puerto y en ella se celebra todos los días, de lunes a viernes, a partir de las 16:30 horas, la subasta del pescado.


Cartel convocando a la Huelga General del 29-M


Antiguo Colegio de San Sebastián
Se encuentra en el paseo marítimo de Colón y actualmente es utilizado como sede o lugar de reunión por varias instituciones o asociaciones vinarocenses, como la Escuela Pública de Adultos de Vinaròs (que organiza excursiones culturales en autobús), la Banda de Música de Vinaròs o el Centro Excursionista Aula de Natura.


Antiguo Colegio de San Sebastián


Ermita del Puig
Se levanta a unos 6 kilómetros de Vinaròs, sobre la colina del Puig, que tiene una altura de 166 metros. Los aficionados al senderismo pueden subir a pie siguiendo el GR-92.
Está consagrada a Nuestra Señora de la Misericordia y a San Sebastián, patronos de Vinaròs.
El 20 de enero, festividad de San Sebastián, se sube hasta aquí en romería.
En la misma colina del Puig hay varios puntos de interés que pueden visitarse: un poblado ibero que ha sido excavado por los arqueólogos; la Torreta dels Moros; varios hornos de cal. Un sendero local (SL Redona de l’Ermita), de trazado circular y 4 kilómetros de longitud, balizado con marcas de pintura blanca y verde, nos permite recorrer todos estos lugares.


Ermita del Puig


Semana Santa
Destacan las procesiones de las noches de Jueves y Viernes Santo, en las que participan 13 cofradías y alrededor de 1.500 cofrades encapuchados que llevan los pasos.
En la mañana del Viernes Santo se celebra un Vía Crucis en el puerto, presidido por el Cristo dels Mariners.
En los últimos años se ha recuperado una tradicional procesión que había dejado de celebrarse, la Matinada, que tiene lugar el Miércoles Santo y se inicia a las cinco de la madrugada.


Maqueta de la procesión vinarocense


Pendón de una cofradía


Procesión de Jueves Santo


Gastronomía
El langostino o llagostí de Vinarós ha gozado siempre de buena fama.
Son platos típicos de la cocina vinarocense el arroseixat o arròs a banda (plato de arroz hecho con caldo de pescado, sirviéndose por separado el arroz y el pescado), suquet de peix (que se sirve con un sofrito de ajos, tomates, perejil y azafrán), paella marinera, all-i-pebre (a base de raya), remescló (pescado con patatas), arroz con bacalao, etc.


Restaurante La Cuina


Autobuses
Desde Vinaròs hay autobuses a Benicarló, Peñíscola, Sant Carles de la Ràpita, Amposta, Tortosa, Santa Magdalena de Pulpis, Alcalá de Xivert, Torreblanca, Oropesa, Benicàssim, Castellón, La Sènia, Rossell, Sant Mateu, Morella, etc.


Mural del Guernica


Webs


Excursión por la Sierra de Pàndols

Esta excursión, realizada el domingo 1 de abril con el Centre Excursionista Aula de Natura Vinaròs, discurre próxima a Gandesa (Tarragona).
El itinerario previsto consistía en ascender a dos cumbres de la Sierra de Pàndols, el Puig Cavaller y la Punta Alta o Cota 705, partiendo de las proximidades del Santuario de la Fontcalda.

Quedamos a las 8:00 en Vinaròs, en el Parc de les Catalinetes.
Llegar al punto de partida nos llevó como tres cuartos de hora más de lo previsto. La culpa de ello lo tuvo una carrera ciclista de aficionados que se celebraba por los alrededores de Tortosa y que provocó cortes de tráfico. Una larga hilera de coches fuimos durante muchos kilómetros escoltando a los ciclistas que se habían descolgado del pelotón y cerraban la carrera.

Echamos por fin a andar desde la antigua estación de tren de Prat de Comte, desde la que ya se ven las cumbres de la peña del Mediodía o Rocamala, La Plana o Falconera y la Aguja de Bot.


Antigua estación de Prat de Comte


Rocamala, La Plana y Aguja de Bot


Al principio seguimos por la Vía Verde de la Terra Alta hasta cerca de Bot, pasando cuatro túneles, el primero de ellos de 750 metros de longitud. Caminamos en paralelo al río de la Canaleta, que terminaremos por cruzar.


Túnel en la Vía Verde


Río de la Canaleta


Unos ciclistas


Río de la Canaleta


Abandonamos finalmente la Vía Verde a la altura de Bot y continuamos por una pista de tierra que sale a mano derecha.


Tenemos ya Bot a la vista


Aquí abandonamos la Vía Verde


Y tomamos la pista que remonta el barranco de les Caragoles


Remontamos el barranco de les Caragoles y tomamos a continuación un sendero que sale a mano izquierda y alcanza el cordal de la Serra d’Entrebarrancs.


Bot y el monte Santa Bárbara


Los pinos nos dan algo de sombra


Por el cordal de la Serra d'Entrebarrancs


Nos situamos al pie del Puig Cavaller (707 m.), una muela caliza que vamos bordeando y dando vista a Gandesa hasta alcanzar el vértice geodésico que hay en su cumbre.


Al pie del Puig Cavaller


Rodeando la muela


Cornisa bajo la cumbre


En la cumbre del Puig Cavaller


En la cumbre del Puig Cavaller


En la bajada se rodean las Crestas de Volendins y se alcanza el Coll d’en Torner, donde hay una vieja masía.


Coll d'en Torner


Desde aquí volvemos a subir hasta la Punta Alta o Cota 705, donde hace unos años se erigió un Monument per la Pau por los supervivientes de la Quinta del Biberón o Lleva del Biberó, que estaba compuesta por soldados catalanes muy jóvenes, que participaron en la batalla del Ebro con apenas 17 o 18 años, luchando en el bando republicano.


Nos aproximamos a la Cota 705


Monument per la Pau


Hay también varias placas conmemorativas, algunas de ellas en memoria de los soldados que combatieron en las filas de las Brigadas Internacionales, así como otra placa que reproduce un soneto escrito por Antonio Machado en honor a Enrique Líster, general republicano que fue Jefe de los Ejércitos del Ebro.


Placas conmemorativas


En la bajada tenemos buenas vistas de las Crestas de Volendins, así como de la Rocamala, La Plana y la Aguja de Bot, pasamos junto a un curioso monumento dedicado al Camino de Santiago del Ebro.


Rocamala, La Plana y Aguja de Bot


Monumento al Camino de Santiago


Llegamos al Santuario y Baños de la Mare de Dèu de la Fontcalda y tomamos allí nuevamente la Vía Verde de la Terra Alta, hacia la derecha, alcanzando el punto de partida tras atravesar otros dos túneles.


Santuario de la Fontcalda 




La batalla del Ebro
Fue la mayor batalla de las que se libraron durante la Guerra Civil Española, la más larga y más sangrienta, con un gran número de bajas por ambos bandos.
Se desarrolló durante los meses de julio a noviembre de 1938 en el curso bajo del Ebro, entre la zona oriental de la provincia de Zaragoza (Mequinenza) y la zona occidental de la provincia de Tarragona (Terra Alta).
Constituyó el enfrentamiento decisivo que marcó la suerte de la guerra e inclinó definitivamente la balanza a favor del bando franquista.

Desarrollo de la batalla
Las tropas nacionales habían concluido victoriosamente su ofensiva en Aragón y habían llegado a mediados de abril de 1938 hasta el Mediterráneo, a la altura de Vinaroz, quedando el territorio republicano partido en dos.
Franco optó entonces por avanzar hacia el sur y lanzarse a la conquista de Valencia, con la idea de dejar a Madrid completamente aislada de los puertos del Levante.
Mientras tanto, las tropas republicanas en Cataluña se reorganizaron para contraatacar en el Bajo Ebro. Se reclutaron nuevas tropas, entre ellas jóvenes soldados, que se sumaron a los ya veteranos, como la llamada Quinta del Biberón (o Lleva del Biberó), integrada por soldados catalanes muy jóvenes, de 17 o 18 años, sin experiencia de combate, pertenecientes al reemplazo de 1941.
Fue el general Rojo, jefe del Estado Mayor Central republicano, quien diseñó el plan, consistente en lanzar una ofensiva, masiva y por sorpresa, sobre las fuerzas nacionales que controlaban la margen derecha del río Ebro. Dos eran los objetivos que los republicanos se marcaron para esta campaña:
  • Por un lado, se trataba de obligar a los nacionales a retirar fuerzas del ataque a Valencia y así paralizar las operaciones allí y aliviar la presión que sufría el ejército republicano en el Frente de Levante.
  • Por otro lado, Negrín, presidente de la República, quería alargar la guerra hasta que estallara el gran conflicto europeo, que ya se preveía inminente, pues por aquel entonces Hitler amenazaba con ocupar Checoslovaquia y hacerse con las minas de los Sudetes (de esta forma el bando republicano podría recibir la ayuda de las dos grandes potencias europeas democráticas, Francia y Reino Unido).
En la madrugada del 25 de julio de 1938 las tropas republicanas lanzan una ofensiva masiva y por sorpresa contra las fuerzas franquistas que están apostadas en la margen derecha del Ebro, en un frente de más de 60 km. de longitud.
Varias divisiones republicanas consiguen cruzar el Ebro, establecer sólidas cabezas de puente y ocupar al amanecer varios pueblos ribereños situados en el sector central del frente (Ribarroja, Flix, Mora la Nueva o Corbera). También logran capturar las cotas más elevadas de las montañas circundantes (sierras de Pándols y Cavalls), estableciendo puntos de observación en las mismas.
Los republicanos pretendieron entonces conquistar Gandesa, que era el centro de comunicaciones más importante de la zona, y Líster, que era comandante en jefe de las tropas republicanas, llegó a asediarla, pero los nacionales consiguieron resistir.
Pese a su fulgurante victoria inicial, el avance republicano queda súbitamente detenido y ello se debió fundamentalmente a dos razones: a los fallos técnicos y logísticos de su propio ejército; a los ataques aéreos de la aviación franquista y de la Legión Cóndor, que bombardearon pontones y pasarelas y encontraron tan solo la respuesta de la artillería antiaérea republicana (misteriosamente la aviación republicana tardó días en entrar en combate).
A partir de entonces, el frente se estabiliza y se inicia una encarnizada guerra de desgaste. Ambos bandos sufren una importante sangría en hombres, pero los nacionales fueron poco a poco imponiéndose y recuperando posiciones, gracias a su superioridad aérea.
Tras cuatro meses de intensa y cruenta lucha, las tropas republicanas se retiraron definitivamente en noviembre, volviendo a cruzar el Ebro.
La derrota republicana dejó sentenciada la guerra y el destino de la República.

La Cota 705
Esta cima de la sierra de Pàndols, conocida como Punta Alta, se convierte en un escenario clave de la batalla del Ebro.
Su estratégica ubicación, en las estribaciones de la sierra, posibilita el control del resto de cotas que la rodean, de parte de la sierra de Cavalls y del valle donde se encuentra la localidad de Pinell de Brai.
El 25 de julio de 1938 las fuerzas republicanas, que habían cruzado el Ebro por el sector de Ginestar, ocupan las principales cotas de la sierra de Pàndols, entre ellas la Cota 705, hecho que les permitía amenazar las poblaciones de Prat de Compte, Bot y Gandesa. Aún así, les resultaría imposible ocupar ninguna de estas tres poblaciones.
Prat de Compte, ubicado al pie de los Ports de Tortosa y Beseit, queda en manos del ejército franquista, que lo utilizará como base para la reconquista de la sierra de Pàndols.
Horta de Sant Joan, a los pies del monte Santa Bárbara, será utilizada como zona de servicios de la retaguardia franquista durante toda la batalla del Ebro.
A primeros de agosto el ejército franquista se prepara para desalojar a los republicanos de la sierra de Pàndols y alejar así el peligro que suponen para su frente.
Durante diez días, entre el 9 y el 19 de agosto, se combatió cota por cota, en condiciones sumamente duras, sin agua ni caminos por los que avanzar con comodidad.
La noche del 13 de agosto, después de un golpe afortunado y un alto coste en vidas humanas, las fuerzas franquistas consiguen recuperar la Cota 705, alejando a los republicanos de Gandesa, pero no conseguirán expulsarlos definitivamente de la sierra hasta principios de noviembre.

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Desierto de las Palmas o Desert de les Palmes

Fue declarado Parque Natural en 1989 y tiene una superficie de unas 3.200 hectáreas, que se extiende por los términos municipales de Castellón, Benicàssim, la Pobla Tornesa, Borriol y Cabanes.
Su cota máxima es el pico Bartolo o San Miguel (729 m.).
El paisaje se encuentra actualmente en fase de regeneración o recuperación, tras los importantes incendios que afectaron a la zona en 1985 y 1992.
Los acuíferos subterráneos y la alternancia de suelos calizos y silíceos favorecen la existencia de numerosas fuentes.

Toponimia
El nombre de Desierto no tiene un origen geográfico; es el término con el que los carmelitas descalzos designan aquellos lugares solitarios y alejados de la civilización, a los que se retiran para dedicarse a la contemplación y la oración.
La alusión a las Palmas hace referencia al palmito (o margalló en valenciano), la única palmácea autóctona de la parte continental de Europa, que abundaba y todavía hoy abunda en la zona.


Un palmito


Vegetación
Estamos en un espacio de alta biodiversidad.
Dentro del estrato arbóreo abundan el pino rodeno (pinus pinaster) y, en rincones umbríos, el alcornoque, que se desarrollan sobre areniscas; el pino carrasco, la encina y, en zonas más umbrías, el quejigo, crecen allí donde afloran las calizas; los olmos buscan las zonas más húmedas.
Dentro del estrato arbustivo, que ocupa una gran extensión del parque, destacan el palmito, el madroño, el durillo, la retama, la coscoja, el enebro, el lentisco y diversas especies de brezos y jaras.
Dentro del estrato herbáceo destacan plantas aromáticas como el romero, el tomillo, la lavanda o la ajedrea; también encontramos la albaida y la aliaga; en zonas umbrías crecen el rusco y diversos helechos y musgos.
Son también características las plantas trepadoras como la hiedra, la zarzaparrilla o la madreselva.


Un madroño con sus frutos


Los carmelitas descalzos
En el siglo XVII llegaron a los montes del Desierto de las Palmas algunos monjes de esta antigua orden religiosa, nacida en Palestina, en el monte Carmelo. Al quedar prendados de su soledad y belleza, decidieron construir en 1697 un monasterio que pronto se convertiría en potente foco de atracción espiritual. De este antiguo monasterio quedan hoy solo sus ruinas, pues en 1783 fue abandonado, a consecuencia de unas intensas lluvias que inestabilizaron el terreno sobre el que se asentaba e hicieron peligrosa la permanencia en él. El monasterio se trasladaría entonces a su actual emplazamiento, que está un poco más arriba que el antiguo, terminándose las obras de construcción del nuevo edificio en 1796.


Ruinas del monasterio viejo y pico Bartolo


Monasterio nuevo y pico Bartolo


Fray Bartolomé
Este monje fue uno de los fundadores del cenobio carmelitano y un personaje emblemático. Se dice que le gustaba tanto subir al monte San Miguel que desde entonces es conocido como el Bartolo en su honor.

El Licor Carmelitano
Este licor, elaborado desde 1892 por los monjes carmelitas, siguiendo una fórmula secreta que emplea más de 40 plantas, aromáticas hierbas, raíces y semillas recogidas en la sierra, ha contribuido a dar a conocer el Desierto de las Palmas y la villa de Benicàssim. Conviene recalcar que se elabora con alcohol de melaza y no con orujo, como el aguardiente.

Otras construcciones religiosas
Son construcciones más humildes, como las ermitas de Les Santes (con fuente), la Magdalena (desde 1378 se sube hasta aquí anualmente en procesión desde Castellón, en lo que se conoce como la Romería de las Cañas, que tiene lugar el tercer domingo de Cuaresma y conmemora la fundación de la ciudad) o Santa Teresa y los antros (que son sencillos eremitorios).

Otras ruinas
Son las del Castillo de Miravet (conquistado por el Cid a los árabes en 1091), el Castillo de Montornés (construido en el siglo X, se dice que en él se encontraron en 1094 el rey Pedro I de Aragón y el Cid) o el Castillo Viejo.

Acceso desde Benicàssim
Se sale por la carretera que sube al Desierto de las Palmas, se cruza la N-340, se deja a la derecha la estación de tren, se cruza también la autopista A-7, se deja a la derecha la Masía del Salandó y, a la altura de la Masía de Santa María, que queda a la izquierda, al otro lado de un barranco, se toma una pista de tierra, que parte también a mano izquierda.


El Desierto de las Palmas un poco antes de atravesar la N-340


Masía de Santa María


Benicàssim y la línea de costa


Monasterio de los Padres Carmelitas


Ermita de San Miguel, en la cumbre del pico Bartolo


Vista de la costa desde la cumbre del Bartolo


Centro de Información La Bartola
TF: 964-76.07.27

Monasterio de los Padres Carmelitas
TF: 964-30.09.50

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SANT MATEU

Es la capital histórica del Maestrazgo, se levanta en el llano y cuenta con un notable conjunto monumental, integrado por iglesias, casas solariegas, edificios civiles y fuentes, que refleja su esplendoroso pasado medieval.
En el paraje del Racó del Frare se conservan algunos campos con olivos milenarios.


Iglesia arciprestal de Sant Mateu


Historia
Fue fundada durante la dominación musulmana de la Península.
Tras su conquista a los musulmanes por Jaime I, fue entregada a la Orden del Hospital.
En 1237 le fue otorgada por Hugo de Follalquer, que era entonces Maestre de la Orden del Hospital, la carta puebla.
En 1319, reinando Jaime II, pasó a pertenecer a la Orden de Montesa y se convirtió en residencia de sus Maestres y en cabeza o capital del Maestrazgo.
A partir de entonces se inicia una época de esplendor en la que Sant Mateu se transforma en un importante centro comercial, ganadero y artesanal. Se exporta lana a otros países, en especial a los telares de Florencia. Sus orfebres alcanzan una merecida reputación.
De su importancia política durante los siglos XIV y XV da cuenta el hecho de que aquí se reunieron varias veces las Cortes Generales del reino. Visitaron la población importantes personajes, como San Vicente Ferrer, Benedicto XIII (conocido como el Papa Luna, que durante un tiempo fue señor de la población), el también papa Clemente VIII (sucesor del anterior), el cátaro Belibaste o el rey Felipe II.
El acontecimiento histórico más importante habido en Sant Mateu fue el fin del Cisma de Occidente y tuvo lugar en 1429, cuando en la iglesia arciprestal Clemente VIII renunció al papado ante el legado enviado por el papa Martín V.


Plaza Mayor de Sant Mateu


Sendero PR V-202

Este sendero de pequeño recorrido parte de Sant Mateu, tiene 14,5 km. de longitud y traza un bucle, subiendo a la ermita de Sant Cristófol y al pico de la Bastida, y pasando a la vuelta junto al Santuario de la Mare de Dèu dels Àngels.
A poco de salir de Sant Mateu se cruza el río Benifarquell. Nada más cruzarlo, el sendero se bifurca, tomando el ramal de la derecha, que asciende a la ermita de Sant Cristófol. El ramal de la izuierda, que viene del Santuario dels Ángels, lo utilizaremos en la bajada.
La ermita de Sant Cristófol o San Cristóbal está situada en la cima de una colina de 495 m. de altura, rodeada de pinos. Fue construida a finales del XIV y principios del XV, siendo restaurada en 1994.
Posteriormente se pasa por la Pedrera del Gros y se asciende hasta La Bastida (598 m.), punto más alto de la ruta.
Se desciende luego hasta el Pla dels Triadors y Les Deveses.
Se pasa junto al antiguo Mas d’en Pedro, rehabilitado como albergue con el nombre de Mas de Miguelito.
Se alcanza el Santuario de la Mare de Dèu dels Àngels (siglos XVI-XVII), con una hermosa iglesia, la hospedería anexa, habilitada como bar-restaurante, y buenas vistas panorámicas. El segundo sábado después de la Pascua de Resurrección se sube desde el pueblo en romería.


Santuario de la Mare de Dèu dels Àngels, a la subida


Ermita de Sant Cristófol


Albergue Mas de Miguelito


Llegando al Santuario dels Àngels


Santuario de la Mare de Dèu dels Àngels


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SANT CARLES DE LA RÀPITA
  
Se sitúa al sur del Delta del Ebro y a la entrada de la bahía de los Alfaques.
Desde el mirador de la Guardiola se tiene una buena vista de la población.
Cuenta con una flota pesquera de 60 barcas de arrastre y otras 48 embarcaciones de artes menores. De lunes a viernes, a partir de las 15:30, llegan las barcas al puerto, con excepción de los meses de mayo y junio, en los que se para la actividad. El pescado capturado se subasta en la lonja o llotja, mediante un sistema electrónico que se instaló en 2003. Por término medio, se venden en cada subasta diaria entre 25 y 30 toneladas de pescado.


Vista desde el mirador de la Guardiola


Taberna La Moderna


Vaya un chollo


Lonja 


Subasta de pescado


Serra del Montsià
Es una pequeña cadena montañosa, en el límite sur de la provincia de Tarragona y próxima al litoral, cuya máxima altura es la Torreta (765 m.).
Constituye un excelente mirador o balcón. Desde sus verticales farallones calizos se tienen vistas a vuelo de pájaro sobre el Delta del Ebro.


Puerto de Sant Carles y sierra del Montsià 


Subida a la Roca Foradada o Foradá desde Sant Carles
Cruzamos la N-340 y tomamos el camino de Matarredona, que asciende por el barranco de Solito.
Se pasa junto al área recreativa de La Mundana y se llega al aparcamiento del Cocó de Jordi, iniciándose aquí la subida más fuerte.
Siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR T-83, nos internamos en el encinar o carrascal de Burgar (alzinar en catalán), en el que también crecen arbustos como el lentisco o el aladierno.
Se conecta con el GR-92 y se pasa junto a las ruinas de la masía de Matarredona, alcanzando finalmente la Roca Foradada (698 m.), en la que se abre una amplia oquedad por la que se contemplan Sant Carles, el Delta del Ebro y el mar.
Se puede bajar por un sendero directo y vertiginoso, que bordea lo Palleret y pasa por la Mola Plana y el Mont de Torrero.
Se alcanza el Camí del Mas de Canícia, se cruza la N-340, se pasa junto a una nave de Heineken y un supermercado de Aldi, y se entra finalmente al pueblo por la Avinguda de Catalunya, en la que se encuentra la oficina de turismo.


Un poco antes de llegar al Cocó de Jordi


La ventana abierta en la Roca Foradada


La costa, a vista de pájaro


Lo Palleret


Muy cerca ya de Sant Carles


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PEÑÍSCOLA

La ciudad antigua, coronada por un castillo fortaleza que fue residencia del Papa Benedicto XIII, ocupa un imponente peñón o promontorio rocoso que se alza hasta los 64 m. de altura sobre el nivel del mar, unido al continente por un cordón o lengua de arena que tiempo atrás era con frecuencia barrido durante los temporales por las olas, trasformándose temporalmente en una isla.




Su castillo templario, construido entre 1294 y 1307 a imagen y semejanza de los castillos de Tierra Santa, se levanta en lo alto del peñón sobre los restos de una alcazaba árabe. Sus muros son de piedra labrada. Su estilo combina el románico tardío y el gótico temprano. Fue sede pontificia, una de las tres que ha habido a lo largo de la historia, junto a Roma y a Avignon. Dos Papas de origen aragonés establecieron aquí su residencia, don Pedro Martínez de Luna (1411-1424), conocido oficialmente como Benedicto XIII y popularmente como el Papa Luna, y su sucesor, Clemente VIII (1424-1429).


Faro y castillo


Estatua del Papa Luna


Sus murallas fueron construidas en distintas épocas. Las fortificaciones erigidas entre 1576 y 1578, reinando Felipe II, por el arquitecto e ingeniero militar italiano Juan Bautista Antonelli constituyen un bello ejemplo de arquitectura militar renacentista, cuyos elementos más característicos son los baluartes de planta estrellada; las torres se achatan y ensanchan, convirtiéndose así en baluartes en los que se puede maniobrar mejor con las piezas de artillería.


Casco antiguo


La iglesia de la Mare de Dèu d’Ermitana, junto al castillo, custodia la imagen de la patrona de la ciudad.


Iglesia de la Mare de Dèu d'Ermitana


Tan bello emplazamiento ha servido de escenario para el rodaje de varias películas cinematográficas, destacando entre ellas Calabuch, dirigida en 1956 por Berlanga y protagonizada entre otros por José Isbert, que hacía de farero, y El Cid, dirigida en 1961 por Anthony  Mann, en la que intervienen Charlton Heston, Sofía Loren, Raf Vallone y Geneviève Page.


Rodaje de El Cid


Rodaje de El Cid


Charlton Heston


Charlton Heston


Ramón Menéndez Pidal y Charlton Heston


Serra d’Irta

Es una alineación montañosa, pegada al litoral, de unos 15 km. de longitud, que alcanza su cota más elevada en el pico Campanilles (572 m.).
En 2002 fue declarada Parque Natural, con una superficie de 12.000 hectáreas que se extiende por los términos de Peñíscola, Santa Magdalena de Pulpis, Alcalá de Xivert y Alcossebre.
Un poco antes de llegar a la urbanización Font Nova, a unos 3,5 km. de Peñíscola, se inicia una pista (antiguo Camí del Pebret) que discurre a lo largo de la línea costera y nos lleva hasta la torre vigía de Badum, de 11 metros de altura, que tiene planta circular y un único piso a 6 metros del suelo, pues su parte inferior es maciza. Es de origen árabe, aunque fue reconstruida en 1564. Desde aquí se ve la playa del Pebret, la más extensa playa de arena que hay en todo el Parque Natural, en la que se aprecia el edificio de un antiguo cuartel de la Guardia Civil.


Camí del Pebret


La Torre de Badum, a la vista


Llegando a la Torre de Badum


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