En el pico Ocejón

En el pico Ocejón

miércoles, 31 de agosto de 2016

Al rico salmón de Ballina (agosto de 2016)

Fundada en 1723 por Lord Tyrawley y ubicada en el estuario del río Moy, Ballina es ciudad comercial y puerto de mar.
Su nombre en gaélico es Béal an Átha.
Es la segunda ciudad del condado de Mayo en población (10.500 habitantes), tras su capital, Castlebar, y se la conoce como la puerta de entrada a North Mayo y la capital irlandesa del salmón, que abunda, al igual que la trucha, en su río, en los lagos cercanos (Conn, Cullin, etc.) y en muchas piscifactorías. Pero es el salmón el que da sin duda la fama a Ballina. La temporada de pesca va de febrero a septiembre pero el mejor momento para practicar esta actividad es entre junio y agosto. Los pescadores echan sus cañas en busca de los preciados salmones en el famoso Ridge Pool, a orillas del río Moy, en plena ciudad (de la misma manera que sucede en Galway, en el río Corrib, aguas arriba del puente de Salmon Weir). Se trata de una de las mayores atracciones turísticas de toda Irlanda.
Está unida a Ballina por tren (tres servicios diarios).



River Moy


La fiesta anual más popular de Ballina está consagrada al salmón, como no podía ser de otra manera. Se trata del Ballina Salmon Festival, que tiene lugar en julio y dura dos semanas, amenizadas con mercadillos de artesanía, desfiles, bailes, carreras de carros y fuegos artificiales. Recibe cada año unos 100.000 visitantes.

La ciudad fue tomada en 1798 por el general francés Humbert, al mando de un ejército franco-irlandés.
Es el lugar natal de Mary Robinson (nacida Bourke), la primera mujer en convertirse en presidenta de Irlanda (desempeñó el cargo entre 1990 y 1997) y la séptima persona en alcanzar la presidencia del país desde la proclamación de independencia.


Saint Muredach's Cathedral
Se levanta a orillas del río Moy. Comenzó a erigirse en 1827 y es sede de la diócesis de Killala. Tiene un hermoso interior con delicadas vidrieras.



Catedral


Pearse Street
Esta animada y céntrica calle comercial, con tiendas, oficinas y bancos, es todavía conocida por los más viejos como Knox Street, su nombre original.



Dillon's Bar


The Jackie Clarke Collection
Este museo que se encuentra en Pearse Street muestra los principales documentos que Jackie Clarke (1927-2000) reunió a lo largo de su vida, no solo libros, sino manuscritos, cartas, mapas, recortes de periódico, panfletos, fotografías, etc., incluyendo algunos ejemplares originales de la proclamación de independencia de 1916. Algunos de estos documentos están redactados en lengua gaélica y en conjunto permiten reconstruir casi 400 años de historia de Irlanda. Los más antiguos de ellos datan de los inicios del siglo XVII.



The Jackie Clarke Collection






Murales conmemorativos del Easter Rising

Es una destilería joven, situada a las afueras de Ballina, que inició su andadura hace pocos años.
Además de whiskey elaboran poitín (una bebida destilada a partir de la malta, la patata o el azúcar, con una altísima graduación alcohólica, que puede llegar a superar el 90 % y que no envejece en barrica como el whiskey), ginebra y vodka.
Cuentan con una tienda para venta directa de sus productos y ofrecen también visitas guiadas por sus instalaciones.



The Connacht Whiskey Company





Belleek Woods
Este bosque se extiende por la margen derecha del River Moy.
Alberga numerosas especies arbóreas, algunas de ellas plantadas por la mano del hombre (robles, hayas, fresnos, sicomoros, castaños, tilos, sauces, tejos, etc.).
En 2007 se reintrodujo en él la ardilla roja.
Se llega a él desde Ballina en un cómodo paseo de unos 20 minutos.
Tiene una superficie de 1.000 acres y una red de senderos lo atraviesa.
En 1831 la familia Knox Gore levantó en su interior su residencia de Belleek Castle o Belleek Manor, que actualmente funciona como hotel y restaurante.


















El Creteboom, un navío varado en el River Moy


Rosserk Friary
Es una abadía franciscana de mediados del siglo XV, que se encuentra a la vera del río Rosserk, un afluente del Moy. Se halla en ruinas. Se llega a ella saliendo de Ballina en dirección a Killala.



Rosserk Friary


Moyne Friary
Otra abadía franciscana, contemporánea de la de Rosserk y similar a ella en estilo. Está también en ruinas, aunque bien preservadas, que incluyen una iglesia, una capilla y los claustros.



Moyne Friary

Killala (Cill Allaidh en gaélico)
Esta localidad se halla en la bahía del mismo nombre, en la que desembarcó en 1798 el general francés Humbert, al mando de un ejército de revolucionarios franceses. A ellos se unieron varios cientos de campesinos irlandeses, incitados por el caudillo local Wolfe Tone. El ejército franco-irlandés resultante tomó Ballina y derrotó a los ingleses en Castlebar, manteniéndolos en jaque un buen tiempo hasta que consiguieron rehacerse y detener esta mezcla de invasión e insurrección. Todos estos episodios son narrados por el escritor estadounidense de origen irlandés Thomas Flanagan en su novela The Year of the French, publicada en 1979.
Entre su patrimonio destaca su torre circular del siglo XII, que tiene una altura de 25 metros.



Killala



Killala

Enniscrone (Inishcrone o Innis Crabhann en gaélico)
Cuenta con una preciosa playa, The Hollow, de 5 kilómetros de longitud, que frecuentan los surferos.
La vieja casa de baños de Kilcullen's Seaweed Baths, con más de un siglo de existencia, ofrece baños homeopáticos de algas marinas y masajes.



The Hollow






Enniscrone



Kilcullen's Seaweed Baths



Se vende todo esto



He hecho tres noches en Ballina, concretamente en The Lodge Bar, situado en Pearse Street, que alquila habitaciones y sirve desayunos y comidas, funcionando solo como pub por las noches.
Vine de Castlebar, donde me separé del resto de la tropa y tomé un autobús.
Uno de los días me acerqué a Enniscrone y me di un baño de algas en su casa de baños.
Al día siguiente me di un paseo entre Ballina y Killala, visitando la destilería The Connacht, atravesando el bosque de Belleek y acercándome a las ruinas de las abadías de Rosserk y Moyne. Me quité unos cuentos kilómetros gracias a que un par de veces hice autostop sin proponérmelo. Fue gracias a un par de tipos que pararon y me invitaron a subir a sus furgonetas. El segundo de ellos trabajaba como cartero en Killala y volvía de entregar el correo. En Killala entré en The Village Inn a tomarme un plato de pollo con patatas y luego cogí el autobús que venía de Ballycastle para volverme a Ballina.
Y mi último día en Ballina visité el museo The Jackie Clarke Collection, yéndome después de comer para Swinford con el autobús.
En Swinford me alojé solo por una noche en los Apartamentos Beds2Nite y al día siguiente tomé un vuelo a Alicante desde el aeropuerto de Ireland West (en Knock).


Información útil
Rachel's Irish Adventures. Agencia que organiza recorridos turísticos y excursiones a pie, en bici de montaña o a caballo. Alquilan también bicis por 20 euros diarios. En Ballina.

martes, 30 de agosto de 2016

Limerick (agosto de 2016)

Al oeste de Irlanda y a orillas del río Shannon, el río más importante del país, que a partir de aquí se ensancha formando una ría, se encuentra Limerick (60.000 habitantes), ciudad portuaria y universitaria (cuenta con la prestigiosa School of Art and Design).
Muy ligado a esta ciudad está Frank McCourt, el escritor que tenía sus raíces familiares aquí en Limerick, pese a ser neoyorquino de nacimiento. Su novela más conocida es sin duda Las cenizas de Ángela, un relato de tintes autobiográficos (Ángela es su madre), ambientado en el Limerick de los años treinta del siglo pasado, que fue galardonada en 1997 con el premio Pulitzer y llevada al cine en 1999 por Alan Parker.
Otro hijo ilustre de la ciudad es el actor Richard Harris.
También surgió en Limerick el grupo pop The Cranberries.



Río Shannon y Thomond Bridge


Es conocida con el sobrenombre de Pigtown por la gran cantidad de granjas porcinas que hay diseminadas por su condado.
El aeropuerto más cercano es el de Shannon, uno de los de más tráfico de Irlanda.
Se dice que fue precisamente en el condado de Limerick donde se inventó el auténtico café irlandés.






Orígenes
En el siglo IX se establecieron aquí los vikingos, en lo que actualmente se conoce como King's Island.
En el siglo XII llegaron los anglonormandos, que levantaron el castillo del Rey Juan, amén de introducir las espinacas y el conejo en la dieta irlandesa.


Comercio marítimo
En los siglos XVI y XVII el puerto de Limerick fue uno de los más activos de las Islas Británicas, llevando a cambio intercambios con Inglaterra, Francia, Países Bajos, España y Portugal. Se exportaba lana, pieles, madera y pescado. En contrapartida, se importaba vino, sal o carbón.


Estructura
Al igual que otras ciudades irlandesas como Kilkenny, Limerick se divide en dos zonas: English Town, que se extiende por la King's Island (una isla delimitada por el río Shannon y un brazo del mismo, Abbey River) y que cuenta como edificios más significativos con la catedral de Santa María y el castillo del Rey Juan; Irish Town, al sur de la anterior y al otro lado de Abbey River, cuya arteria principal es O'Connell Street, en la que se concentran los comercios, las tiendas de moda, los grandes almacenes y las librerías.
Un poco más al sur aún de Irish Town surge el Georgian Quartier, un barrio que se levanta en torno a Katherine Street.



Monumento a Daniel O'Connell en The Crescent






Milk Market
Alberga todo tipo de puestos de comida y regularmente organiza mercadillos para anticuarios y artesanos.
En casi todas las guías se recomienda la pastelería de Sally Mills para probar sus dulces y sus crepes.



Milk Market



The Hunt Museum
Se ubica en la antigua aduana, diseñada a finales del siglo XVIII en estilo palladiano.
Contiene una exposición permanente de arte y antigüedades que va desde piezas de la Edad de Bronce a bocetos de Gauguin, Renoir y Picasso.
La colección fue reunida por una familia de anticuarios londinenses, los Hunt, que la donó a la ciudad.
Organiza también exposiciones temporales.



The Hunt Museum



Recreación de La Libertad guiando al pueblo 
para conmemorar el Easter Rising de 1916



Saint Mary's Cathedral
Fue construida hace nueve siglos. Sus almenas le dan el aspecto de un castillo.
Está consagrada al culto anglicano.


King John's Castle
Fue construido en el año 1200 por el rey inglés Juan sin Tierra, aunque más bien habría que decir anglonormando. Mantuvo su función militar hasta 1922.
Actualmente alberga un interesante museo que permite conocer la historia de la ciudad por medio de recursos multimedia.



King John's Castle



Frank Mc Court Museum
El museo dedicado al escritor, abierto en 2009, se ubica en el edificio de la antigua escuela en la que se educó cuando siendo aún niño abandonó con su familia Nueva York para retornar a Limerick.
En su novela más famosa, Las cenizas de Ángela, recrea precisamente la vida de Limerick en esos años de su niñez.



Frank McCourt Museum



Busto de Frank Mc Court






Salpicadas por la ciudad, en plazas y espacios peatonales, se han instalado algunas estatuas que enriquecen el paisaje urbano. Por ejemplo, junto al Quay hay un monumento dedicado a los dockers o estibadores del puerto.



Dockers


En O'Connell Street hay otra estatua que representa al actor Richard Harris, caracterizado como el rey Arturo, papel que interpretó en la película Camelot, dirigida por Joshua Logan en 1967.



Richard Harris



Bunratty Castle
Se halla al oeste de Limerick.
Fue levantado por los anglonormandos.
Está rodeado por el Folk Park, un espacio que recrea la forma de vida irlandesa del siglo pasado.


Librerías
Bookshop O´Mahony's. 120 O'Connell Street.
The Hunt Museum. Cuenta también con una librería en la planta baja.






Comer
The Cornstore. Carne irlandesa. Sabroso y autóctono roast pork belly. Música en directo.
The Locke Bar. 3 Georges Quay.









Pubs
Flannerys Bar. 17 Upper Denmark Street. Es un típico pub que regenta Michael Flannerys, una vieja gloria del rugby.












Pasé un par de noches en Limerick, alojándome en un apartamento del City Campus, un recinto blindado y fantasmal, probablemente porque estábamos en el periodo de vacaciones universitarias. Digo yo.
El único día que pasé completo en Limerick era domingo. Por la mañana la ciudad estaba absolutamente desierta. Parecía como si hubiera caído aquí la bomba de neutrones. Me tomé un té en un puestecillo del Milk Market y éramos cuatro gatos.
No obstante, sí que había gente visitando el King John's Castle y su museo recientemente habilitado, pese a no ser precisamente módico el precio de su entrada (en todo caso, su visita se antoja más que recomendable).  Por la tarde me encontré ya con un ambiente más animado, especialmente en O'Connell Street, donde estaban abiertos muchos comercios y tiendas, aun siendo el día festivo.
De aquí marché a Galway, donde me junté con el resto de la tropa. Pero eso dará lugar a otra crónica.


Audios
Limerick, faro cultural del oeste (en Radio Nómadas, emitido en junio de 2014)


Artículos
Pigtown en modo pub (publicado en El País en agosto de 2014)
En Limerick, tras los pasos de Frank McCourt (publicado en El País en febrero de 2013)