Un resumen de una estancia de 9 noches en la isla de Madeira (del 12 al 21 de agosto), todas ellas pasadas en Funchal, las 3 primeras en el Residencial Zarco y las 6 últimas en el Centro de Juventude.
El día de la vuelta era festivo en Funchal y Mariza daba un concierto en el Parque de Santa Catarina, al que lamentablemente no pude asistir.
El archipiélago de Madeira emerge en medio del Atlántico, a 900 kms. de Lisboa y 400 kms. de Tenerife.
Su nombre se debe precisamente a su vegetación y a la espesura de sus bosques, que proporcionaron abundante madera a los conquistadores.
Su descubridor fue João Gonçalves Zarco.
Está formado por un conjunto de islas de origen volcánico. Dos de estas islas están habitadas (Madeira y Porto Santo). El resto son unos cuantos islotes desiertos (Ilhas Desertas).
Goza de un benigno clima subtropical (húmedo), con temperaturas suaves todo el año.
Sobre sus fértiles tierras volcánicas crece una exuberante naturaleza.
Durante siglos Madeira fue exportadora de azúcar a Europa. Hoy vive fundamentalmente del turismo (un millón de visitantes al año), de los servicios y de la producción de sus afamados vinos.
Desde 1981 se rige por una autonomía administrativa.
La isla de Madeira es la mayor del archipiélago (750 kilómetros cuadrados y 240.000 habitantes). Es verde, montañosa y rica en arquitectura colonial. Tiene su capital en Funchal. Constituye un vergel en el que abundan los bosques de laurisilva propios de la Macaronesia.
La isla de Porto Santo, a 50 kilómetros al noreste de la de Madeira, tiene solo 42 kilómetros cuadrados y 5.000 habitantes. Es más árida pero cuenta con una interminable playa de arena de 9 kms. de longitud. Su población más importante es Vila Baleira.
Levadas
Son canales artificiales que se construyeron para llevar el agua dulce de los manantiales y las zonas más húmedas hasta los pozos y campos de cultivo. Constituyen una red que surca toda la isla. Muchas rutas de senderismo discurren junto a ellos, habiéndolas fáciles (como la Levada Velha) y otras de gran dificultad.
Vino de madeira
El suelo volcánico y el clima benigno ofrecen unas estupendas condiciones para el cultivo de la vid.
En el siglo XVI comenzó a exportarse a Europa y a las colonias británicas en América. Se le añadía un 20 % más de alcohol (brandy o alcohol vinícola) para que no se estropeara en el transporte por barco. Con los años ganaba en cuerpo y adquiría un carácter oloroso.
En el siglo XVIII se importaron variedades de vides de otros países.
A fines del XIX una epidemia diezmó los viñedos de la isla.
En Madeira puede visitarse el museo de la marca Blandy.
Puede tomarse como aperitivo o postre.
En la paleta de colores del centro de Funchal dominan el blanco, el negro y el rojo, además del verde que proporciona la vegetación.
Destacan su rica arquitectura colonial (s. XV-XVI) y su catedral de estilo manuelino.
Desde la Marina (o puerto) zarpan ferries para avistar delfines y ballenas.
El Bairro Velho o de Santa María, con su zona de restaurantes y su Mercado de Lavradores, constituye la parte más antigua de la ciudad y destaca por su pintoresquismo.
La Quinta del Buen Suceso alberga un jardín botánico en el que pueden contemplarse las especies endémicas de la isla y otras plantas procedentes de los cinco continentes.
Otro jardín tropical es Monte Palace, que tiene una superficie de siete hectáreas y se localiza en Monte, una pequeña localidad que se levanta por encima de Funchal.
El día de la vuelta era festivo en Funchal y Mariza daba un concierto en el Parque de Santa Catarina, al que lamentablemente no pude asistir.
Hotel Zarco
Centro de Juventude
El archipiélago de Madeira emerge en medio del Atlántico, a 900 kms. de Lisboa y 400 kms. de Tenerife.
Su nombre se debe precisamente a su vegetación y a la espesura de sus bosques, que proporcionaron abundante madera a los conquistadores.
Su descubridor fue João Gonçalves Zarco.
Está formado por un conjunto de islas de origen volcánico. Dos de estas islas están habitadas (Madeira y Porto Santo). El resto son unos cuantos islotes desiertos (Ilhas Desertas).
Goza de un benigno clima subtropical (húmedo), con temperaturas suaves todo el año.
Sobre sus fértiles tierras volcánicas crece una exuberante naturaleza.
Durante siglos Madeira fue exportadora de azúcar a Europa. Hoy vive fundamentalmente del turismo (un millón de visitantes al año), de los servicios y de la producción de sus afamados vinos.
Desde 1981 se rige por una autonomía administrativa.
La isla de Madeira es la mayor del archipiélago (750 kilómetros cuadrados y 240.000 habitantes). Es verde, montañosa y rica en arquitectura colonial. Tiene su capital en Funchal. Constituye un vergel en el que abundan los bosques de laurisilva propios de la Macaronesia.
La isla de Porto Santo, a 50 kilómetros al noreste de la de Madeira, tiene solo 42 kilómetros cuadrados y 5.000 habitantes. Es más árida pero cuenta con una interminable playa de arena de 9 kms. de longitud. Su población más importante es Vila Baleira.
Levadas
Son canales artificiales que se construyeron para llevar el agua dulce de los manantiales y las zonas más húmedas hasta los pozos y campos de cultivo. Constituyen una red que surca toda la isla. Muchas rutas de senderismo discurren junto a ellos, habiéndolas fáciles (como la Levada Velha) y otras de gran dificultad.
Vino de madeira
El suelo volcánico y el clima benigno ofrecen unas estupendas condiciones para el cultivo de la vid.
En el siglo XVI comenzó a exportarse a Europa y a las colonias británicas en América. Se le añadía un 20 % más de alcohol (brandy o alcohol vinícola) para que no se estropeara en el transporte por barco. Con los años ganaba en cuerpo y adquiría un carácter oloroso.
En el siglo XVIII se importaron variedades de vides de otros países.
A fines del XIX una epidemia diezmó los viñedos de la isla.
En Madeira puede visitarse el museo de la marca Blandy.
Puede tomarse como aperitivo o postre.
FUNCHAL
En la paleta de colores del centro de Funchal dominan el blanco, el negro y el rojo, además del verde que proporciona la vegetación.
Destacan su rica arquitectura colonial (s. XV-XVI) y su catedral de estilo manuelino.
Desde la Marina (o puerto) zarpan ferries para avistar delfines y ballenas.
El Bairro Velho o de Santa María, con su zona de restaurantes y su Mercado de Lavradores, constituye la parte más antigua de la ciudad y destaca por su pintoresquismo.
La Quinta del Buen Suceso alberga un jardín botánico en el que pueden contemplarse las especies endémicas de la isla y otras plantas procedentes de los cinco continentes.
Otro jardín tropical es Monte Palace, que tiene una superficie de siete hectáreas y se localiza en Monte, una pequeña localidad que se levanta por encima de Funchal.
Banco de Portugal y estatua de Zarco en la Avenida Arriaga
Vista desde el palacio de Sao Lourenço
The Ritz Café
Teatro Baltasar Dias
Praça do Municipio
Iglesia de los Jesuitas
Paços do Concelho
Marina
Largo do Poço
Capela do Corpo Santo
Fortaleza de Sao Tiago
Un museo y una escuela que llevan el nombre de Francisco Franco (pero es otro)
Iglesia de San Pedro
Convento de Santa Clara
Quinta das Cruzes
El ídolo de algunos
El mismo de antes
Vista de Funchal
SENDERISMO
Vereda da Ilha
Esta caminata discurre por el noroeste de Madeira. Inicialmente asciende al pico Ruivo (1.862 m.) desde la Achada do Teixeira, siguiendo el PR-1.2. El descenso se realiza por el PR-1.1, atravesando el Val de Lapa y finalizando en Ilha, una aldea aislada y rodeada de profundos barrancos.
Levada das 25 Fontes
Desde Rabaçal se sigue una levada hasta llegar hasta la cascada de Risco, que es el salto de agua más alto del archipiélago. A continuación se desciende hasta salir a otra levada que nos lleva al singular paraje de la Laguna de las 25 Fontes, una hondonada rocosa que recoge el agua de 25 manantiales. Se combinan los PRs 6 y 6.1.
Vereda do Pico Branco y Terra Chã
Un sendero de 2,7 kms. de longitud (PR-1) que nos permite conocer algunos rincones de la isla de Porto Santo y ascender a un par de picos.
MIS PASEOS POR MADEIRA
De Monte a Camacha por la Levada de los Tornos
De Càmara de Lobos al Lido de Funchal
De Monte a Funchal por la Levada do Bom Sucesso
De Maroços a Caniçal por la Levada do Caniçal y el Pico do Facho
Una vuelta a la península de Sao Lourenço
De Ribeiro Frio a Porto da Cruz por la Levada do Furado y el mirador de Portela
De Eira do Serrado a Curral das Freiras y Corticeiras
Subida a Penha de Águia
Levada dos Tornos
Levada do Bom Sucesso
Maroços
Levada do Caniçal
Un refresco de maracuyá en el bar O Jacaré
Vista de Machico
Vista de Caniçal y de la península de Sao Lourenço
Península de Sao Lourenço
Levada do Furado
Curral das Freiras
Curral das Freiras
En la cumbre de Penha de Águia
DOCUMENTALES
Madeira, la isla verde (de la serie Paraísos Cercanos, de RTVE)
RADIO NÓMADAS
Nómadas en Madeira (noviembre de 2011)
CANAL VIAJAR
Madeira, el jardín flotante del Atlántico (abril de 2010)
Porto Santo, la isla dorada (febrero de 2010)
El vino de Madeira (abril de 2010)
SUPLEMENTO EL VIAJERO DE EL PAÍS
Funchal, una poncha y luego al mercado (El País, marzo de 2020)
Un selfie con Cristiano Ronaldo (El País, octubre de 2016)
El paseo tranquilo por Funchal (noviembre de 2002, firmado por Enrique Vila-Matas)
Un selfie con Cristiano Ronaldo (El País, octubre de 2016)
El paseo tranquilo por Funchal (noviembre de 2002, firmado por Enrique Vila-Matas)
La isla de Cristiano Ronaldo (noviembre de 2008)
Madeira, nuevos aires (abril de 2010)
SUPLEMENTO OCHO LEGUAS DE EL MUNDO
Poderosa Madeira (julio de 2014)
La ruta de CR7 en Madeira (mayo de 2012)
ARCHIVOS
Información sobre el archipiélago de Madeira y Funchal
LECTURAS
El viaje vertical. Novela de Enrique Vila-Matas, publicada en 1999, que narra el viaje sin retorno que un septuagenario hombre de negocios, un hombre triste realiza a Madeira, una isla perdida del Atlántico de la que no sabe nada, tras una breve escala en Oporto y Lisboa. El escritor cuenta que concibió la historia durante un viaje a Madeira, mientras escuchaba a un acordeonista callejero tocar una canción tremendamente nostálgica en la funchalense Rua do Aljube, junto a un puesto de flores.
Aeropuerto de Funchal. Es una recopilación de cuatro cuentos chejovianos escritos por Ignacio Martínez de Pisón.
Tonto, muerto, bastardo e invisible. Una novela de Juan José Millás en la que el protagonista, un alto ejecutivo, elige la isla de Madeira, a la que Millás llama una isla con forma de riñón, para desaparecer y perderse en ella.
SUPLEMENTO OCHO LEGUAS DE EL MUNDO
Poderosa Madeira (julio de 2014)
La ruta de CR7 en Madeira (mayo de 2012)
ARCHIVOS
Información sobre el archipiélago de Madeira y Funchal
LECTURAS
El viaje vertical. Novela de Enrique Vila-Matas, publicada en 1999, que narra el viaje sin retorno que un septuagenario hombre de negocios, un hombre triste realiza a Madeira, una isla perdida del Atlántico de la que no sabe nada, tras una breve escala en Oporto y Lisboa. El escritor cuenta que concibió la historia durante un viaje a Madeira, mientras escuchaba a un acordeonista callejero tocar una canción tremendamente nostálgica en la funchalense Rua do Aljube, junto a un puesto de flores.
Aeropuerto de Funchal. Es una recopilación de cuatro cuentos chejovianos escritos por Ignacio Martínez de Pisón.
Tonto, muerto, bastardo e invisible. Una novela de Juan José Millás en la que el protagonista, un alto ejecutivo, elige la isla de Madeira, a la que Millás llama una isla con forma de riñón, para desaparecer y perderse en ella.